El 18 de julio de 2025, el Presidente de los Estados Unidos firmó la Ley GENIUS, titulada oficialmente "Ley de Guía y Establecimiento de la Innovación Nacional de Monedas Estables Americanas", que establece un marco regulatorio integral para la emisión y operación de monedas estables a nivel federal por primera vez. La Ley exige explícitamente que los emisores de monedas estables deben ser instituciones financieras registradas en los Estados Unidos, y las monedas estables emitidas deben estar respaldadas por reservas del 100% de dólares estadounidenses o activos equivalentes al dólar, que incluyen efectivo, depósitos bancarios y activos de alta liquidez como bonos del gobierno de EE.UU. con vencimientos de 93 días o menos.
Los emisores están obligados a divulgar públicamente la composición de los activos de reserva cada mes y están sujetos a supervisión bajo la Ley de Secreto Bancario. El proyecto de ley también enfatiza la protección del consumidor y las medidas contra el lavado de dinero, asegurando la seguridad de los activos de los usuarios y la transparencia en las transacciones. En caso de quiebra del emisor, los tenedores de moneda estable tendrán derechos de reembolso prioritario, por delante de otros acreedores.
La implementación de este proyecto de ley refuerza el cumplimiento regulatorio de las monedas estables, mejorando significativamente su aceptación entre bancos, instituciones de pago, fondos y entidades soberanas. Las monedas estables desempeñarán un papel más central a largo plazo en los pagos transfronterizos y en los asentamientos en cadena, promoviendo el sólido desarrollo del ecosistema financiero digital global.
Por ejemplo, Circle colabora con el gigante de pagos global FIS para permitir que miles de bancos comunitarios en los EE. UU. utilicen USDC para la liquidación en dólares de forma instantánea a través de APIs, mejorando en gran medida los escenarios de aplicación de USDC tanto en los mundos Web2 como Web3 al integrar billeteras programables y tecnología de transmisión entre cadenas.
A medida que economías importantes como Estados Unidos y Europa aceleran la implementación de regulaciones para monedas estables, se espera que el tamaño del mercado de monedas estables crezca de los actuales aproximadamente $270 mil millones a $3 billones para 2030. La influencia y la tasa de adopción de monedas estables conformes como USDC en el sistema financiero global seguirán en aumento.