En el último episodio del programa de entrevistas de Pompliano, el invitado Darius Dale, fundador y CEO de 42 Macro (Darius Dale), dialogó en profundidad con Anthony Pompliano sobre las divisiones internas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), especialmente en torno a la cuestión de una posible bajada de tipos de interés. Darius señaló que la actual división dentro de la Fed es la más grave en los últimos años, situación que se remonta a mediados de los años 90, cuando las diferencias de opinión también eran profundas. Explicó que dentro de la Fed, algunos miembros abogan por una bajada de tipos, otros se oponen, e incluso hay quienes creen que deberían seguir subiéndolos. Esta contradicción interna proviene del choque de diferentes puntos de vista económicos, lo que influye en la formulación de políticas. Al hablar sobre lo que podría ocurrir con Bitcoin (BTC) tras una eventual bajada de tipos por parte de la Fed, Darius Dale citó el modelo KISS, recordando a los inversores cómo utilizar la volatilidad y los datos para tomar decisiones racionales. A continuación, se presenta el resumen traducido de los puntos clave del vídeo.
División interna en la Fed
Darius considera que la división en el seno de la Fed se centra principalmente en las distintas opiniones sobre el tipo de interés neutral. Algunos miembros piensan que el tipo neutral debe mantenerse en un nivel elevado, lo que implica no bajar los tipos; otros, en cambio, creen que la política debería relajarse en el momento oportuno. Señala que esta división podría ralentizar el ritmo de la política monetaria de la Fed en el futuro, especialmente ante la presión combinada de factores políticos y económicos.
¿Objetivo de inflación demasiado bajo?
Además, Darius destaca que las políticas de la Fed ya muestran signos de un cambio estructural, reflejando que su papel en el entorno económico global está cambiando. Cree que las políticas monetarias aplicadas por la Fed en los últimos años han sido excesivamente expansivas, especialmente las medidas adoptadas tras la pandemia, lo que podría haber tenido un impacto negativo en las familias de ingresos bajos y medios y en las pequeñas empresas. Darius incluso plantea que la política de bajos tipos de interés mantenida durante mucho tiempo podría haber debilitado la estructura económica, lo que a la larga constituiría un desafío para la estabilidad económica general. Además, Darius opina que las decisiones de la Fed no son sólo cuestiones técnicas, sino que también están profundamente influenciadas por factores políticos. Señala que la composición de la Fed está estrechamente vinculada al entorno político actual, y que ciertas decisiones de política reflejan una reacción a los cambios estructurales de la economía a largo plazo. Por ejemplo, algunos miembros consideran que el objetivo de inflación actual es demasiado bajo y debería ajustarse al 3% para hacer frente a retos económicos más duros.
Valor R del tipo neutral infravalorado
Darius señala que en el entorno económico actual se han producido grandes cambios estructurales, que hacen que las previsiones sobre las tendencias económicas sean más complejas y difíciles de precisar. En primer lugar, según los modelos de inflación a largo plazo, se ha cuantificado con precisión el grado de cambio económico y se ha comparado con ciclos económicos anteriores. Especialmente en los balances de los hogares y las empresas, las reservas de efectivo han aumentado significativamente. Las reservas de efectivo de los hogares han alcanzado unos 10 billones de dólares, casi el doble que antes de la pandemia, subiendo desde unos 3,5 billones. Lo mismo ocurre en el sector empresarial, donde el efectivo en los balances también se ha duplicado hasta unos 3 billones, igualmente el doble que antes de la pandemia. Estos cambios muestran que, aunque la recuperación económica tras la pandemia ha sido inestable, las reservas de efectivo en los balances demuestran una gran capacidad de resistencia.
Estos cambios hacen que sea difícil juzgar con precisión el denominado “valor R”, es decir, el tipo de interés neutral real. El tipo de interés neutral es aquel que no estimula un crecimiento económico excesivo ni acelera la inflación, pero, debido a los grandes cambios estructurales de la economía, su estimación se ha vuelto extremadamente complicada. Además de los cambios en las reservas de efectivo de hogares y empresas, las políticas arancelarias y la aceleración de la desglobalización son también variables importantes de la economía actual. Estos cambios indican que el proceso de globalización se está ralentizando, las relaciones comerciales internacionales están sufriendo importantes ajustes y estos factores también influyen en la evolución del tipo de interés neutral.
En este contexto, la volatilidad de las expectativas del mercado sobre el tipo de interés neutral se ha vuelto más evidente. Si recordamos 2020 y 2021, el mercado esperaba que el tipo de interés neutral nominal se mantuviera en torno al 0%. Sin embargo, a mediados de 2022, estas expectativas subieron rápidamente hasta alcanzar un pico de alrededor del 4%. Desde entonces, las expectativas del tipo de interés neutral nominal han fluctuado entre el 3% y el 4%. A mediados de este año, la expectativa ya se ha estabilizado en torno al 3%, lo que refleja las expectativas del mercado sobre la política monetaria estadounidense. Sin embargo, la división interna en la Fed ha generado una notable diferencia entre las expectativas del mercado y la dirección real de la política.
Las diferencias dentro de la Fed se centran en la visión sobre el tipo de interés neutral. Aunque el mercado suele considerar que el tipo de interés neutral de los fondos federales es de alrededor del 3%, dentro de la Fed existen opiniones significativamente diferentes. Algunos miembros creen que el tipo neutral debería mantenerse cerca del 2,5%, mientras que otros piensan que debería llegar hasta el 4%. Esta división hace que la política monetaria de la Fed esté influida no sólo por opiniones internas, sino también por el entorno económico externo y factores políticos. Finalmente, estas diferencias pueden influir en las expectativas del mercado y en la aplicación de la política monetaria estadounidense.
Crisis de la economía en K (K-Shaped Economy)
El fenómeno de la economía en K está desgarrando profundamente Estados Unidos. Darius señala que, en los últimos tres años, los grupos situados en la “parte baja de la K” han estado en recesión continua. Aunque los datos económicos generales parecen sólidos, un análisis detallado muestra que los hogares de ingresos bajos y medios, las pequeñas empresas y los sectores sensibles a los tipos de interés ya soportan un dolor comparable al de la crisis financiera global.
En primer lugar, la situación de las generaciones jóvenes refleja claramente la profundidad de la recesión. La tasa de propiedad de vivienda entre los menores de 35 años ha caído al 36,4%, cuatro puntos porcentuales menos que el máximo de 2020 y siete puntos menos que el máximo histórico de 2004, acercándose a mínimos récord, lo que pone de manifiesto la enorme desventaja de los millennials y la generación Z en la acumulación de riqueza. Al mismo tiempo, la tasa de morosidad de tarjetas de crédito ha subido al 12,4%, cinco puntos más que el mínimo de 2022; la morosidad de préstamos para automóviles también ha aumentado hasta el 5%, alcanzando niveles de la crisis financiera. Los préstamos estudiantiles también muestran presiones similares, lo que indica que las finanzas familiares están siendo exprimidas tanto por los tipos de interés como por el coste de vida.
A nivel empresarial, la situación también es polarizada. Las grandes empresas han incrementado su deuda un 34% desde finales de 2020, y el flujo de caja libre ha crecido un 38%, manteniendo un margen operativo superior al 14%. Por el contrario, la deuda de las pequeñas empresas sólo ha crecido un 16%, pero el flujo de caja libre se ha desplomado un 56%, y el margen operativo ha pasado del 7,3% a principios de 2022 al 3,8% actual. Las diferencias en el coste de acceso a financiación y la presión financiera reducen rápidamente el margen de supervivencia de las pequeñas empresas y refuerzan el monopolio de las grandes empresas.
Darius señala que la principal causa de la economía en K es en realidad la política fiscal altamente sesgada de los últimos años, y no la Fed como tal. Sin embargo, las decisiones de la Fed ciertamente han exacerbado la polarización. Su política monetaria ha tratado de evitar que los ricos, las grandes empresas y los sectores insensibles a los tipos sufran el dolor de la recesión, pero no ha proporcionado suficiente estímulo para ayudar a los grupos de bajos ingresos, a las pequeñas empresas y a los sectores sensibles a los tipos a recuperarse. El resultado es: los ricos se hacen más ricos, impulsados por la inteligencia artificial y el aumento de valoraciones en grandes tecnológicas, mientras que la economía de base permanece estancada cerca de la recesión.
Este desequilibrio estructural ha llegado a un punto crítico de política. Darius considera que el próximo presidente de la Fed se enfrentará a una decisión urgente: si debe impulsar una reforma estructural de la política, similar al giro de 2020 hacia el marco de “máximo empleo inclusivo”, pero esta vez probablemente acercándose a políticas económicas populistas de “Estados Unidos primero” para corregir la polarización económica de largo plazo. Destaca que la futura dirección de la política monetaria no sólo determinará la trayectoria de la inflación, sino que también decidirá si la brecha de la economía en K de Estados Unidos sigue ampliándose o comienza a cerrarse.
Interpretación de Bitcoin según el modelo KISS (Keep It Simple, Stupid)
Darius repasa los resultados de inversión de este año, señalando que ha sido su mejor año históricamente, no sólo en rendimiento bruto, sino también ajustado por riesgo, y lo atribuye en gran medida al modelo KISS que ha estudiado y aplicado durante años. El núcleo de KISS es “mantenerlo simple”, utilizando señales claras y sistemáticas para controlar la asignación de activos, reducir retrocesos y evitar el error más común de los inversores: asumir pérdidas innecesarias en periodos de alta volatilidad.
Por ejemplo, en el caso de Bitcoin, KISS redujo la posición del 10% al 5% a finales de octubre, y el 7 de noviembre la redujo a 0%. Después, Bitcoin cayó alrededor de un 23–24%, y el modelo permitió a los inversores evitar esa caída. El propósito de KISS no es predecir el mercado, sino reducir la exposición cuando el impulso se debilita, eliminando el “riesgo de cola izquierda” y manteniendo el valor neto sin grandes daños. Cuando el impulso mejora, KISS vuelve a aumentar la posición, primero al 5% y luego al 10%, logrando un mejor efecto de capitalización al reinvertir desde un valor neto más alto.
Darius subraya que para quienes tienen familia y patrimonio, “evitar el lastre de la volatilidad” es crucial. Comprar y mantener puede parecer sencillo, pero a menudo causa una gran desventaja a largo plazo por caídas severas. El valor de KISS es que permite al inversor estar largo sólo cuando corresponde, sin soportar toda la volatilidad.
A nivel macro, Darius considera que la Fed se dirige hacia un cambio estructural del sistema, y que la divergencia de políticas traerá más volatilidad al mercado; es posible que los tipos permanezcan altos durante varios trimestres. En un entorno incierto y volátil, confiar en KISS y en sistemas de seguimiento de tendencias puede ayudar a los inversores a mantener la disciplina, captar subidas, evitar caídas y seguir acumulando un valor neto más alto.
Este artículo, ¿Qué ocurrirá con Bitcoin tras la bajada final de tipos de la Fed?, apareció primero en Chain News ABMedia.
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¿Qué le sucederá a Bitcoin después de que la Reserva Federal finalmente baje las tasas de interés?
En el último episodio del programa de entrevistas de Pompliano, el invitado Darius Dale, fundador y CEO de 42 Macro (Darius Dale), dialogó en profundidad con Anthony Pompliano sobre las divisiones internas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), especialmente en torno a la cuestión de una posible bajada de tipos de interés. Darius señaló que la actual división dentro de la Fed es la más grave en los últimos años, situación que se remonta a mediados de los años 90, cuando las diferencias de opinión también eran profundas. Explicó que dentro de la Fed, algunos miembros abogan por una bajada de tipos, otros se oponen, e incluso hay quienes creen que deberían seguir subiéndolos. Esta contradicción interna proviene del choque de diferentes puntos de vista económicos, lo que influye en la formulación de políticas. Al hablar sobre lo que podría ocurrir con Bitcoin (BTC) tras una eventual bajada de tipos por parte de la Fed, Darius Dale citó el modelo KISS, recordando a los inversores cómo utilizar la volatilidad y los datos para tomar decisiones racionales. A continuación, se presenta el resumen traducido de los puntos clave del vídeo.
División interna en la Fed
Darius considera que la división en el seno de la Fed se centra principalmente en las distintas opiniones sobre el tipo de interés neutral. Algunos miembros piensan que el tipo neutral debe mantenerse en un nivel elevado, lo que implica no bajar los tipos; otros, en cambio, creen que la política debería relajarse en el momento oportuno. Señala que esta división podría ralentizar el ritmo de la política monetaria de la Fed en el futuro, especialmente ante la presión combinada de factores políticos y económicos.
¿Objetivo de inflación demasiado bajo?
Además, Darius destaca que las políticas de la Fed ya muestran signos de un cambio estructural, reflejando que su papel en el entorno económico global está cambiando. Cree que las políticas monetarias aplicadas por la Fed en los últimos años han sido excesivamente expansivas, especialmente las medidas adoptadas tras la pandemia, lo que podría haber tenido un impacto negativo en las familias de ingresos bajos y medios y en las pequeñas empresas. Darius incluso plantea que la política de bajos tipos de interés mantenida durante mucho tiempo podría haber debilitado la estructura económica, lo que a la larga constituiría un desafío para la estabilidad económica general. Además, Darius opina que las decisiones de la Fed no son sólo cuestiones técnicas, sino que también están profundamente influenciadas por factores políticos. Señala que la composición de la Fed está estrechamente vinculada al entorno político actual, y que ciertas decisiones de política reflejan una reacción a los cambios estructurales de la economía a largo plazo. Por ejemplo, algunos miembros consideran que el objetivo de inflación actual es demasiado bajo y debería ajustarse al 3% para hacer frente a retos económicos más duros.
Valor R del tipo neutral infravalorado
Darius señala que en el entorno económico actual se han producido grandes cambios estructurales, que hacen que las previsiones sobre las tendencias económicas sean más complejas y difíciles de precisar. En primer lugar, según los modelos de inflación a largo plazo, se ha cuantificado con precisión el grado de cambio económico y se ha comparado con ciclos económicos anteriores. Especialmente en los balances de los hogares y las empresas, las reservas de efectivo han aumentado significativamente. Las reservas de efectivo de los hogares han alcanzado unos 10 billones de dólares, casi el doble que antes de la pandemia, subiendo desde unos 3,5 billones. Lo mismo ocurre en el sector empresarial, donde el efectivo en los balances también se ha duplicado hasta unos 3 billones, igualmente el doble que antes de la pandemia. Estos cambios muestran que, aunque la recuperación económica tras la pandemia ha sido inestable, las reservas de efectivo en los balances demuestran una gran capacidad de resistencia.
Estos cambios hacen que sea difícil juzgar con precisión el denominado “valor R”, es decir, el tipo de interés neutral real. El tipo de interés neutral es aquel que no estimula un crecimiento económico excesivo ni acelera la inflación, pero, debido a los grandes cambios estructurales de la economía, su estimación se ha vuelto extremadamente complicada. Además de los cambios en las reservas de efectivo de hogares y empresas, las políticas arancelarias y la aceleración de la desglobalización son también variables importantes de la economía actual. Estos cambios indican que el proceso de globalización se está ralentizando, las relaciones comerciales internacionales están sufriendo importantes ajustes y estos factores también influyen en la evolución del tipo de interés neutral.
En este contexto, la volatilidad de las expectativas del mercado sobre el tipo de interés neutral se ha vuelto más evidente. Si recordamos 2020 y 2021, el mercado esperaba que el tipo de interés neutral nominal se mantuviera en torno al 0%. Sin embargo, a mediados de 2022, estas expectativas subieron rápidamente hasta alcanzar un pico de alrededor del 4%. Desde entonces, las expectativas del tipo de interés neutral nominal han fluctuado entre el 3% y el 4%. A mediados de este año, la expectativa ya se ha estabilizado en torno al 3%, lo que refleja las expectativas del mercado sobre la política monetaria estadounidense. Sin embargo, la división interna en la Fed ha generado una notable diferencia entre las expectativas del mercado y la dirección real de la política.
Las diferencias dentro de la Fed se centran en la visión sobre el tipo de interés neutral. Aunque el mercado suele considerar que el tipo de interés neutral de los fondos federales es de alrededor del 3%, dentro de la Fed existen opiniones significativamente diferentes. Algunos miembros creen que el tipo neutral debería mantenerse cerca del 2,5%, mientras que otros piensan que debería llegar hasta el 4%. Esta división hace que la política monetaria de la Fed esté influida no sólo por opiniones internas, sino también por el entorno económico externo y factores políticos. Finalmente, estas diferencias pueden influir en las expectativas del mercado y en la aplicación de la política monetaria estadounidense.
Crisis de la economía en K (K-Shaped Economy)
El fenómeno de la economía en K está desgarrando profundamente Estados Unidos. Darius señala que, en los últimos tres años, los grupos situados en la “parte baja de la K” han estado en recesión continua. Aunque los datos económicos generales parecen sólidos, un análisis detallado muestra que los hogares de ingresos bajos y medios, las pequeñas empresas y los sectores sensibles a los tipos de interés ya soportan un dolor comparable al de la crisis financiera global.
En primer lugar, la situación de las generaciones jóvenes refleja claramente la profundidad de la recesión. La tasa de propiedad de vivienda entre los menores de 35 años ha caído al 36,4%, cuatro puntos porcentuales menos que el máximo de 2020 y siete puntos menos que el máximo histórico de 2004, acercándose a mínimos récord, lo que pone de manifiesto la enorme desventaja de los millennials y la generación Z en la acumulación de riqueza. Al mismo tiempo, la tasa de morosidad de tarjetas de crédito ha subido al 12,4%, cinco puntos más que el mínimo de 2022; la morosidad de préstamos para automóviles también ha aumentado hasta el 5%, alcanzando niveles de la crisis financiera. Los préstamos estudiantiles también muestran presiones similares, lo que indica que las finanzas familiares están siendo exprimidas tanto por los tipos de interés como por el coste de vida.
A nivel empresarial, la situación también es polarizada. Las grandes empresas han incrementado su deuda un 34% desde finales de 2020, y el flujo de caja libre ha crecido un 38%, manteniendo un margen operativo superior al 14%. Por el contrario, la deuda de las pequeñas empresas sólo ha crecido un 16%, pero el flujo de caja libre se ha desplomado un 56%, y el margen operativo ha pasado del 7,3% a principios de 2022 al 3,8% actual. Las diferencias en el coste de acceso a financiación y la presión financiera reducen rápidamente el margen de supervivencia de las pequeñas empresas y refuerzan el monopolio de las grandes empresas.
Darius señala que la principal causa de la economía en K es en realidad la política fiscal altamente sesgada de los últimos años, y no la Fed como tal. Sin embargo, las decisiones de la Fed ciertamente han exacerbado la polarización. Su política monetaria ha tratado de evitar que los ricos, las grandes empresas y los sectores insensibles a los tipos sufran el dolor de la recesión, pero no ha proporcionado suficiente estímulo para ayudar a los grupos de bajos ingresos, a las pequeñas empresas y a los sectores sensibles a los tipos a recuperarse. El resultado es: los ricos se hacen más ricos, impulsados por la inteligencia artificial y el aumento de valoraciones en grandes tecnológicas, mientras que la economía de base permanece estancada cerca de la recesión.
Este desequilibrio estructural ha llegado a un punto crítico de política. Darius considera que el próximo presidente de la Fed se enfrentará a una decisión urgente: si debe impulsar una reforma estructural de la política, similar al giro de 2020 hacia el marco de “máximo empleo inclusivo”, pero esta vez probablemente acercándose a políticas económicas populistas de “Estados Unidos primero” para corregir la polarización económica de largo plazo. Destaca que la futura dirección de la política monetaria no sólo determinará la trayectoria de la inflación, sino que también decidirá si la brecha de la economía en K de Estados Unidos sigue ampliándose o comienza a cerrarse.
Interpretación de Bitcoin según el modelo KISS (Keep It Simple, Stupid)
Darius repasa los resultados de inversión de este año, señalando que ha sido su mejor año históricamente, no sólo en rendimiento bruto, sino también ajustado por riesgo, y lo atribuye en gran medida al modelo KISS que ha estudiado y aplicado durante años. El núcleo de KISS es “mantenerlo simple”, utilizando señales claras y sistemáticas para controlar la asignación de activos, reducir retrocesos y evitar el error más común de los inversores: asumir pérdidas innecesarias en periodos de alta volatilidad.
Por ejemplo, en el caso de Bitcoin, KISS redujo la posición del 10% al 5% a finales de octubre, y el 7 de noviembre la redujo a 0%. Después, Bitcoin cayó alrededor de un 23–24%, y el modelo permitió a los inversores evitar esa caída. El propósito de KISS no es predecir el mercado, sino reducir la exposición cuando el impulso se debilita, eliminando el “riesgo de cola izquierda” y manteniendo el valor neto sin grandes daños. Cuando el impulso mejora, KISS vuelve a aumentar la posición, primero al 5% y luego al 10%, logrando un mejor efecto de capitalización al reinvertir desde un valor neto más alto.
Darius subraya que para quienes tienen familia y patrimonio, “evitar el lastre de la volatilidad” es crucial. Comprar y mantener puede parecer sencillo, pero a menudo causa una gran desventaja a largo plazo por caídas severas. El valor de KISS es que permite al inversor estar largo sólo cuando corresponde, sin soportar toda la volatilidad.
A nivel macro, Darius considera que la Fed se dirige hacia un cambio estructural del sistema, y que la divergencia de políticas traerá más volatilidad al mercado; es posible que los tipos permanezcan altos durante varios trimestres. En un entorno incierto y volátil, confiar en KISS y en sistemas de seguimiento de tendencias puede ayudar a los inversores a mantener la disciplina, captar subidas, evitar caídas y seguir acumulando un valor neto más alto.
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