Esta gran caída vuelve a confirmar que los activos cripto, como activos de alto riesgo, son extremadamente susceptibles a la influencia del entorno macroeconómico y de la emoción del mercado. En el contexto de una recuperación económica global débil y un aumento de la incertidumbre política, cualquier pequeño movimiento podría provocar fuertes turbulencias en el mercado, lo que también ha servido como una dura lección de riesgo para los inversores entusiastas del comercio de criptomonedas.