Sakata Seed enfrenta vientos en contra. El precio objetivo bajó a 5.049 yenes. Aún así, hay un potencial de subida del 30%. Interesante, ¿no?

Los dividendos brillan. Un rendimiento del 1,29% no está mal. La empresa parece cautelosa, reteniendo capital para crecer. El dividendo ha aumentado un poco en los últimos años.

Los fondos no se han movido mucho. 41 instituciones siguen ahí. Pero han reducido su exposición. Curioso.

Vanguard y iShares tienen una buena tajada. Fondos internacionales que apuestan por Sakata.

El corto plazo es nebuloso. Pero el sector de semillas en Japón tiene su encanto. Quizás sea cosa de paciencia. El crecimiento y los dividendos podrían dar frutos.

No está todo claro. Pero Sakata Seed sigue siendo una opción a considerar para algunos inversores. El tiempo dirá.