La valoración de Anritsu está cayendo en picado, y nadie parece preocuparse. El objetivo de precio promedio a un año para esta compañía japonesa ha sido revisado a la baja a 1.098,41 por acción, lo que representa una caída del 9,46% respecto a la estimación anterior de 1.213,23 del 1 de agosto.
Los analistas no se ponen de acuerdo - sus objetivos oscilan entre un mínimo deprimente de 919,10 y un máximo de 1.260,00 por acción. El nuevo objetivo promedio supone un aumento de apenas un 2,46% sobre el último precio de cierre de 1.072,00. ¿Vale realmente la pena este riesgo?
Mantienen un rendimiento de dividendos del 3,73%, que podría parecer atractivo a primera vista. Su ratio de pago de dividendos es 0,80, lo que significa que están distribuyendo el 80% de sus ingresos. ¿Están siendo demasiado generosos a costa de su crecimiento futuro? Las empresas con buenas perspectivas suelen retener más ganancias para invertir en su desarrollo.
La tasa de crecimiento de dividendos a 3 años es del 0,29% - prácticamente estancada.
El sentimiento institucional tampoco inspira confianza. El número de fondos o instituciones que reportan posiciones ha caído a 76, una disminución de 5 propietarios (6,17%) en el último trimestre. Las acciones totales en manos institucionales han disminuido un 7,07% hasta 9,426 millones. Claramente, los inversores profesionales están abandonando el barco.
El peso promedio en cartera dedicado a Anritsu es un insignificante 0,06%, y ha disminuido un 8,20%. Incluso los grandes fondos como Vanguard Total International Stock Index y Vanguard Developed Markets Index han reducido su exposición a la empresa.
Me pregunto si estos movimientos institucionales son una señal de advertencia que los inversores minoristas deberían tomar en serio antes de comprometerse con esta acción japonesa que parece estar perdiendo su atractivo en un mercado ya volátil.
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Anritsu (TYO:6754) ve su objetivo de precio reducido en 9.46% a 1.098,41
La valoración de Anritsu está cayendo en picado, y nadie parece preocuparse. El objetivo de precio promedio a un año para esta compañía japonesa ha sido revisado a la baja a 1.098,41 por acción, lo que representa una caída del 9,46% respecto a la estimación anterior de 1.213,23 del 1 de agosto.
Los analistas no se ponen de acuerdo - sus objetivos oscilan entre un mínimo deprimente de 919,10 y un máximo de 1.260,00 por acción. El nuevo objetivo promedio supone un aumento de apenas un 2,46% sobre el último precio de cierre de 1.072,00. ¿Vale realmente la pena este riesgo?
Mantienen un rendimiento de dividendos del 3,73%, que podría parecer atractivo a primera vista. Su ratio de pago de dividendos es 0,80, lo que significa que están distribuyendo el 80% de sus ingresos. ¿Están siendo demasiado generosos a costa de su crecimiento futuro? Las empresas con buenas perspectivas suelen retener más ganancias para invertir en su desarrollo.
La tasa de crecimiento de dividendos a 3 años es del 0,29% - prácticamente estancada.
El sentimiento institucional tampoco inspira confianza. El número de fondos o instituciones que reportan posiciones ha caído a 76, una disminución de 5 propietarios (6,17%) en el último trimestre. Las acciones totales en manos institucionales han disminuido un 7,07% hasta 9,426 millones. Claramente, los inversores profesionales están abandonando el barco.
El peso promedio en cartera dedicado a Anritsu es un insignificante 0,06%, y ha disminuido un 8,20%. Incluso los grandes fondos como Vanguard Total International Stock Index y Vanguard Developed Markets Index han reducido su exposición a la empresa.
Me pregunto si estos movimientos institucionales son una señal de advertencia que los inversores minoristas deberían tomar en serio antes de comprometerse con esta acción japonesa que parece estar perdiendo su atractivo en un mercado ya volátil.