Movimientos sospechosos en acciones vinculadas a criptomonedas sugieren actividad privilegiada

Las acciones de MEI Pharma se dispararon a mediados de julio. No fue por un nuevo fármaco contra el cáncer, sino porque la empresa anunció que compraría $100 millones en Litecoin para sus reservas. Tras esto, el precio de las acciones pasó de $3 a casi $7.

Lo extraño es que las acciones ya habían subido en los días previos al anuncio, sin que hubiera presentaciones ante la SEC, comunicados de prensa o comentarios significativos en redes sociales.

Otras empresas de pequeña capitalización también registraron ganancias bruscas poco antes de revelar planes para mantener criptomonedas en sus tesorerías, un patrón que plantea la posibilidad de que algunos participantes del mercado negociaran con información privilegiada.

La actual ola de “tesorería cripto” se remonta al multimillonario Michael Saylor. En 2020, el fundador y presidente de Strategy (antes MicroStrategy) anunció que la empresa de software mantendría Bitcoin como activo de reserva. Los inversores comenzaron a tratar sus acciones como un sustituto del precio del Bitcoin.

Pronto surgieron imitadores. Un operador de hoteles económicos en Japón comenzó a comprar Bitcoin en 2024, y otros siguieron su ejemplo.

El ritmo se aceleró este año. Desde enero, 184 empresas cotizadas han revelado compras de criptomonedas por casi $132 mil millones, según Architect Partners, una firma asesora de fusiones y adquisiciones en cripto.

“Hemos llegado a un punto de saturación”, dijo Louis Camhi en un informe de Fortune, fundador de RLH Capital. Añadió que los inversores ahora observan si esas posiciones generan rendimientos.

No todas las ganancias parecen ir a pequeños inversores

En varios casos, las acciones subieron justo antes de los anuncios.

SharpLink, una empresa de marketing que atiende a casas de apuestas y casinos, cotizaba por debajo de $3 durante abril y principios de mayo. El 27 de mayo anunció que añadiría $425 millones en Ethereum, elevando las acciones a casi $36. Sin embargo, en los tres días de negociación previos a esa noticia, la acción se duplicó de $3 a $6 sin presentaciones ni comunicados.

Las normas estadounidenses sobre “información material no pública” exigen controles estrictos. Los externos con acceso a detalles sensibles suelen ser registrados para que los reguladores puedan rastrear quién sabía qué.

Aunque los acuerdos de tesorería cripto pueden tardar meses en concretarse, el impulso final de marketing suele ocurrir justo antes del anuncio mediante breves presentaciones a inversores. SharpLink se reunió con inversores durante tres días antes de su cambio; esos mismos días coincidieron con el movimiento de sus acciones. El alcance de Mill City durante dos días también coincidió con su salto.

Las prohibiciones de uso de información privilegiada cubren más que a los directivos; también se extienden a cualquiera que opere tras recibir consejos materiales, según Elisha Kobre, socio de Sheppard Mullin y ex fiscal federal.

Quién se beneficia sigue siendo poco claro

Algunos ejecutivos presentaron notificaciones de concesiones o compras antes de los cambios, pero la mayoría no vendió, según registros de la SEC.

Las empresas intentan reforzar los procesos para detener las filtraciones. “Es una mala imagen para todos”, dijo Camhi, instando a soluciones rápidas. Mackintosh dijo que su equipo acortó el acercamiento a inversores a dos días de negociación en una transacción separada.

Algunas empresas fueron más allá. A finales de julio, CEA Industries dijo que recaudó $500 millones para mantener BNB. Para reducir la negociación previa al anuncio, los negociadores ocultaron el ticker de la empresa durante el acercamiento y lo revelaron a los inversores solo el viernes por la noche después del cierre de mercados el 25 de julio, según el CEO David Namdar. La empresa, ahora llamada BNB Network Company, buscaba “minimizar el riesgo de filtraciones o volatilidad” antes de publicar la noticia el lunes siguiente.

Una semana después, Verb Technology reveló una recaudación de $558 millones para mantener TON y utilizó el mismo enfoque, reteniendo su ticker hasta después del cierre del viernes. Aun así, la acción subió casi un 60% en las cuatro horas previas al anuncio del lunes.