Recientemente, el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, hizo declaraciones llamativas en una entrevista. Afirmó que se espera que la tasa de crecimiento económico de Estados Unidos se mantenga en un nivel del 4%. Esta audaz predicción ha suscitado un amplio debate.

Hassett enfatizó que la base económica de Estados Unidos sigue siendo sólida. Señaló que la inversión empresarial es activa y el gasto de los consumidores se mantiene resistente, factores que apoyan conjuntamente el crecimiento de la economía. Al mismo tiempo, también habló sobre su perspectiva en cuanto a la política monetaria. Hassett cree que la reciente acción de reducción de tasas de la Reserva Federal podría ser solo el comienzo, insinuando que podría haber más políticas de flexibilización en el futuro.

En cuanto a la inflación, Hassett observó una clara tendencia a la baja. Junto con datos de empleo estables, considera que esto crea condiciones para una mayor relajación de la política monetaria. Los analistas del mercado generalmente creen que esto refleja la confianza de la Casa Blanca en lograr un aterrizaje suave de la economía, y esperan mantener el impulso del crecimiento económico a través de recortes moderados en las tasas de interés.

Sin embargo, no todos comparten una perspectiva optimista sobre las predicciones de Hassett. Algunos economistas señalan que si Estados Unidos puede mantener una tasa de crecimiento del 4% anual, se verá fuera de lugar entre las principales economías del mundo. Advierten que las expectativas demasiado optimistas pueden pasar por alto los riesgos a largo plazo que conllevan la elevada deuda y el déficit fiscal.

Los comentarios de Hasset sin duda han subido las expectativas del mercado sobre la posible continuación de la política monetaria expansiva. Los inversores ahora están más enfocados en la dirección de la política antes de fin de año, esperando más medidas de estímulo económico.

A pesar de que las perspectivas parecen brillantes, sigue existiendo incertidumbre sobre la sostenibilidad del crecimiento económico. Todas las partes estarán atentas a los futuros datos económicos y señales de políticas para evaluar el verdadero rendimiento y potencial de crecimiento de la economía estadounidense.