Vietnam ha dado un giro inesperado. Nuevas reglas para las criptomonedas. Un programa piloto de cinco años. Parece que el gobierno finalmente reconoce lo que ya era común entre millones de vietnamitas.

Las plataformas de intercambio enfrentan requisitos estrictos. Necesitan mucho capital. 10 billones de dong, para ser exactos. Inversores institucionales deben aportar la mayor parte. La propiedad extranjera tiene un tope.

El país se ha vuelto un mercado clave para criptoactivos. Sorprendente, considerando su historia. Ahora, inversores locales y extranjeros podrán operar legalmente. Pero ojo, después de seis meses, usar exchanges no autorizados será ilegal.

Todo esto es parte de algo más grande. Vietnam quiere crecer con blockchain y tecnología digital. Sueñan con un crecimiento económico de dos dígitos. Ambicioso, ¿no?

Bitcoin no es moneda oficial, claro. Pero el gobierno está pensando en zonas especiales. Más flexibles. Quizás para impulsar la innovación financiera. Danang y Ho Chi Minh podrían convertirse en centros financieros importantes. No está del todo claro cómo funcionará, pero suena interesante.