Con la caída del índice del dólar en la primera mitad de 2025, que alcanzó la mayor caída en casi 50 años, los últimos datos de la encuesta de reservas de divisas del Fondo Monetario Internacional (FMI) también confirman esta tendencia. Los datos muestran que la proporción del dólar en las reservas oficiales de divisas sigue disminuyendo, mientras que la proporción de monedas como el euro y el franco suizo está aumentando. Los expertos de la industria creen que, aunque el dólar ha mostrado un rebote reciente, su tendencia a la baja a largo plazo sigue siendo difícil de cambiar.
Los datos del FMI revelan cambios en la estructura de las reservas de divisas
Según el informe publicado por el FMI el 18 de octubre, el total de reservas oficiales de divisas alcanzará los 12.78 billones de dólares en el segundo trimestre de 2025, un aumento respecto a los 12.54 billones de dólares del primer trimestre. Este crecimiento se debe principalmente a la apreciación de las principales monedas frente al dólar.
En concreto, la participación del dólar en las reservas de divisas oficiales ha bajado del 57.74% en el primer trimestre de 2025 al 57.62%. Al mismo tiempo, la participación del euro ha aumentado del 20.06% al 20.18%, alcanzando un nuevo máximo desde 2022. Como uno de los activos refugio, la participación del franco suizo ha crecido considerablemente hasta el 0.9%, alcanzando el nivel más alto desde el lanzamiento del euro.
Es importante señalar que, si se excluye el impacto de la fluctuación del tipo de cambio, la disminución del porcentaje del dólar será más notable, aproximadamente 0.72 puntos porcentuales.
La confianza en el dólar se tambalea, la tendencia a la desdolarización se intensifica
Los resultados de la encuesta COFER (Composición de las Monedas de Reservas Oficiales) publicados por el FMI reflejan la situación de la caída del tipo de cambio del dólar en el segundo trimestre. Desde principios de abril, la confianza de los inversores en las perspectivas económicas de Estados Unidos comenzó a tambalearse, y la atracción de los activos en dólares ha disminuido.
Luego, la incertidumbre en las políticas comerciales y factores como el control de capital acentuaron aún más la caída del dólar. La duda de los inversores sobre la credibilidad del dólar se profundizó, y este activo, tradicionalmente considerado como el más seguro, comenzó a perder su atractivo, comenzando a dominar la narrativa del “dólar débil”.
Aunque desde octubre, debido a la nueva ronda de políticas comerciales, el dólar ha experimentado un breve repunte. Hasta el 19 de octubre, el índice del dólar (DXY) ha subido durante cinco días de negociación consecutivos, alcanzando 98.15. Sin embargo, la mayoría de los analistas creen que esto podría ser solo un repunte temporal y no una reversión de la tendencia a largo plazo.
Predicciones de expertos: La tendencia a la baja del dólar es difícil de cambiar
Un analista de una gran compañía de valores ha declarado que el ciclo a la baja del dólar aún no ha terminado. Ellos prevén que en el próximo año el dólar seguirá predominando en una tendencia a la baja, aunque podría haber un rebote en el cuarto trimestre, lo que también brinda una oportunidad para volver a vender el dólar en corto.
El analista señaló que la falta de perspectivas de aumento de tasas por parte de la Reserva Federal, el hecho de que la economía de la zona euro podría desempeñarse mejor que la de Estados Unidos, la divergencia en el ritmo de recortes de tasas entre EE. UU. y Europa en 2026, así como la necesidad de un dólar débil para apoyar la reubicación de la industria manufacturera impulsada por el gobierno de EE. UU., son factores que indican que la tendencia a la baja del dólar es el camino más probable.
Otro informe publicado esta semana por un conocido banco de inversión señala que el dólar tendrá dificultades para recuperar su tradicional propiedad de refugio a corto plazo, principalmente debido a tres factores: la alta incertidumbre política (como las políticas comerciales y la cuestión de la independencia de la Reserva Federal), el aumento de la tendencia a la diversificación de capital y las preocupaciones fiscales provocadas por el problema de la deuda.
A pesar de que el dólar puede experimentar volatilidad a corto plazo, a largo plazo, la tendencia hacia la desdolarización parece ser irreversible. Los bancos centrales de los países están ajustando gradualmente la estructura de sus reservas de divisas, lo que sin duda tendrá un profundo impacto en el panorama financiero global. Los inversores deben prestar atención cercana al desarrollo de esta tendencia y ajustar sus estrategias de inversión en consecuencia.
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¿El dólar se debilita? ¡El proceso de desdolarización se acelera! La proporción del dólar en las reservas oficiales de forex sigue disminuyendo.
Gate columna - 19 de octubre de 2025
Con la caída del índice del dólar en la primera mitad de 2025, que alcanzó la mayor caída en casi 50 años, los últimos datos de la encuesta de reservas de divisas del Fondo Monetario Internacional (FMI) también confirman esta tendencia. Los datos muestran que la proporción del dólar en las reservas oficiales de divisas sigue disminuyendo, mientras que la proporción de monedas como el euro y el franco suizo está aumentando. Los expertos de la industria creen que, aunque el dólar ha mostrado un rebote reciente, su tendencia a la baja a largo plazo sigue siendo difícil de cambiar.
Los datos del FMI revelan cambios en la estructura de las reservas de divisas
Según el informe publicado por el FMI el 18 de octubre, el total de reservas oficiales de divisas alcanzará los 12.78 billones de dólares en el segundo trimestre de 2025, un aumento respecto a los 12.54 billones de dólares del primer trimestre. Este crecimiento se debe principalmente a la apreciación de las principales monedas frente al dólar.
En concreto, la participación del dólar en las reservas de divisas oficiales ha bajado del 57.74% en el primer trimestre de 2025 al 57.62%. Al mismo tiempo, la participación del euro ha aumentado del 20.06% al 20.18%, alcanzando un nuevo máximo desde 2022. Como uno de los activos refugio, la participación del franco suizo ha crecido considerablemente hasta el 0.9%, alcanzando el nivel más alto desde el lanzamiento del euro.
Es importante señalar que, si se excluye el impacto de la fluctuación del tipo de cambio, la disminución del porcentaje del dólar será más notable, aproximadamente 0.72 puntos porcentuales.
La confianza en el dólar se tambalea, la tendencia a la desdolarización se intensifica
Los resultados de la encuesta COFER (Composición de las Monedas de Reservas Oficiales) publicados por el FMI reflejan la situación de la caída del tipo de cambio del dólar en el segundo trimestre. Desde principios de abril, la confianza de los inversores en las perspectivas económicas de Estados Unidos comenzó a tambalearse, y la atracción de los activos en dólares ha disminuido.
Luego, la incertidumbre en las políticas comerciales y factores como el control de capital acentuaron aún más la caída del dólar. La duda de los inversores sobre la credibilidad del dólar se profundizó, y este activo, tradicionalmente considerado como el más seguro, comenzó a perder su atractivo, comenzando a dominar la narrativa del “dólar débil”.
Aunque desde octubre, debido a la nueva ronda de políticas comerciales, el dólar ha experimentado un breve repunte. Hasta el 19 de octubre, el índice del dólar (DXY) ha subido durante cinco días de negociación consecutivos, alcanzando 98.15. Sin embargo, la mayoría de los analistas creen que esto podría ser solo un repunte temporal y no una reversión de la tendencia a largo plazo.
Predicciones de expertos: La tendencia a la baja del dólar es difícil de cambiar
Un analista de una gran compañía de valores ha declarado que el ciclo a la baja del dólar aún no ha terminado. Ellos prevén que en el próximo año el dólar seguirá predominando en una tendencia a la baja, aunque podría haber un rebote en el cuarto trimestre, lo que también brinda una oportunidad para volver a vender el dólar en corto.
El analista señaló que la falta de perspectivas de aumento de tasas por parte de la Reserva Federal, el hecho de que la economía de la zona euro podría desempeñarse mejor que la de Estados Unidos, la divergencia en el ritmo de recortes de tasas entre EE. UU. y Europa en 2026, así como la necesidad de un dólar débil para apoyar la reubicación de la industria manufacturera impulsada por el gobierno de EE. UU., son factores que indican que la tendencia a la baja del dólar es el camino más probable.
Otro informe publicado esta semana por un conocido banco de inversión señala que el dólar tendrá dificultades para recuperar su tradicional propiedad de refugio a corto plazo, principalmente debido a tres factores: la alta incertidumbre política (como las políticas comerciales y la cuestión de la independencia de la Reserva Federal), el aumento de la tendencia a la diversificación de capital y las preocupaciones fiscales provocadas por el problema de la deuda.
A pesar de que el dólar puede experimentar volatilidad a corto plazo, a largo plazo, la tendencia hacia la desdolarización parece ser irreversible. Los bancos centrales de los países están ajustando gradualmente la estructura de sus reservas de divisas, lo que sin duda tendrá un profundo impacto en el panorama financiero global. Los inversores deben prestar atención cercana al desarrollo de esta tendencia y ajustar sus estrategias de inversión en consecuencia.