A veces, el mercado de valores es como una montaña rusa; aunque la inversión a largo plazo puede ayudar a acumular riqueza, de vez en cuando también se enfrentará a fluctuaciones. La última gran fluctuación ocurrió este año, cuando el índice S&P 500 experimentó la quinta caída más pronunciada en dos días desde 1950, y el índice Dow Jones y el índice Nasdaq también mostraron caídas significativas. La principal razón de esta alta volatilidad fue el entonces presidente Donald Trump, quien hizo que el mercado de valores viviera algo que no se había visto en 75 años.
¿Qué ha hecho exactamente Trump? En las últimas semanas, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq han alcanzado nuevos récords de cierre. Los inversores están emocionados por la posibilidad de que la Reserva Federal vuelva a entrar en un ciclo de recortes de tasas. Las tasas más bajas suelen incentivar el endeudamiento, lo que puede llevar a más contrataciones, aumentar la inversión en innovación e incluso incrementar la actividad de fusiones y adquisiciones. Además, el entusiasmo por la inteligencia artificial también ha impulsado el aumento del mercado. Se considera que la inteligencia artificial podría agregar 15.7 billones de dólares al PIB global para 2030, convirtiéndose en la innovación tecnológica más transformadora desde la proliferación de Internet en los años 90. El mercado es optimista respecto a la inversión en infraestructura de centros de datos de la mayoría de las empresas del 'Magnificent Seven'.
Sin embargo, la incertidumbre sobre las políticas arancelarias y comerciales de Trump ha ido disminuyendo. Según datos de Carson Group, desde 1950, todos los seis presidentes que han sido reelegidos han experimentado una caída en el índice S&P 500 en agosto del año electoral. Sin embargo, en agosto del mandato de Trump, el S&P 500 subió un 1.9%, rompiendo con esta historia.
Sin embargo, a pesar de que el mercado ha mostrado un rendimiento fuerte recientemente y el optimismo es alto, puede que sea demasiado pronto para abrir el champán y celebrar. Dos grandes resistencias actuales oscurecen las perspectivas de un mercado alcista. Primero, las valoraciones de las acciones son generalmente altas. La medida de valoración más confiable es el índice Shiller de la S&P 500; cuando este número supera 30, el mercado tiende a sufrir una caída de más del 20%. Además, la política arancelaria de Trump podría tener un impacto desconocido en la economía estadounidense, especialmente si los aranceles pueden provocar inflación; si el mercado laboral se debilita, esto podría llevar a la estanflación.
A pesar de que la incertidumbre y la volatilidad en los mercados de valores son inevitables, la historia demuestra que la inversión a largo plazo sigue siendo confiable. El análisis de Crestmont Research indica que el S&P 500 ha logrado un rendimiento anualizado positivo en cualquier período de 20 años durante el último siglo. Independientemente de las dificultades económicas o eventos históricos que se presenten, mantener una inversión en el S&P 500 a largo plazo siempre ha generado retornos. De manera similar, los datos del Bespoke Investment Group muestran que en los ciclos del mercado de valores desde la Gran Depresión, los mercados alcistas han durado aproximadamente 3.5 veces más que los mercados bajistas.
Independientemente de los cambios que puedan ocurrir en el futuro, la experiencia histórica nos dice que la economía y el mercado de valores de Estados Unidos se espera que sigan creciendo a largo plazo. Por lo tanto, mantener la paciencia y una perspectiva a largo plazo puede ser la mejor estrategia para los inversores al enfrentar la volatilidad.🔍📈
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
A veces, el mercado de valores es como una montaña rusa; aunque la inversión a largo plazo puede ayudar a acumular riqueza, de vez en cuando también se enfrentará a fluctuaciones. La última gran fluctuación ocurrió este año, cuando el índice S&P 500 experimentó la quinta caída más pronunciada en dos días desde 1950, y el índice Dow Jones y el índice Nasdaq también mostraron caídas significativas. La principal razón de esta alta volatilidad fue el entonces presidente Donald Trump, quien hizo que el mercado de valores viviera algo que no se había visto en 75 años.
¿Qué ha hecho exactamente Trump? En las últimas semanas, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq han alcanzado nuevos récords de cierre. Los inversores están emocionados por la posibilidad de que la Reserva Federal vuelva a entrar en un ciclo de recortes de tasas. Las tasas más bajas suelen incentivar el endeudamiento, lo que puede llevar a más contrataciones, aumentar la inversión en innovación e incluso incrementar la actividad de fusiones y adquisiciones. Además, el entusiasmo por la inteligencia artificial también ha impulsado el aumento del mercado. Se considera que la inteligencia artificial podría agregar 15.7 billones de dólares al PIB global para 2030, convirtiéndose en la innovación tecnológica más transformadora desde la proliferación de Internet en los años 90. El mercado es optimista respecto a la inversión en infraestructura de centros de datos de la mayoría de las empresas del 'Magnificent Seven'.
Sin embargo, la incertidumbre sobre las políticas arancelarias y comerciales de Trump ha ido disminuyendo. Según datos de Carson Group, desde 1950, todos los seis presidentes que han sido reelegidos han experimentado una caída en el índice S&P 500 en agosto del año electoral. Sin embargo, en agosto del mandato de Trump, el S&P 500 subió un 1.9%, rompiendo con esta historia.
Sin embargo, a pesar de que el mercado ha mostrado un rendimiento fuerte recientemente y el optimismo es alto, puede que sea demasiado pronto para abrir el champán y celebrar. Dos grandes resistencias actuales oscurecen las perspectivas de un mercado alcista. Primero, las valoraciones de las acciones son generalmente altas. La medida de valoración más confiable es el índice Shiller de la S&P 500; cuando este número supera 30, el mercado tiende a sufrir una caída de más del 20%. Además, la política arancelaria de Trump podría tener un impacto desconocido en la economía estadounidense, especialmente si los aranceles pueden provocar inflación; si el mercado laboral se debilita, esto podría llevar a la estanflación.
A pesar de que la incertidumbre y la volatilidad en los mercados de valores son inevitables, la historia demuestra que la inversión a largo plazo sigue siendo confiable. El análisis de Crestmont Research indica que el S&P 500 ha logrado un rendimiento anualizado positivo en cualquier período de 20 años durante el último siglo. Independientemente de las dificultades económicas o eventos históricos que se presenten, mantener una inversión en el S&P 500 a largo plazo siempre ha generado retornos. De manera similar, los datos del Bespoke Investment Group muestran que en los ciclos del mercado de valores desde la Gran Depresión, los mercados alcistas han durado aproximadamente 3.5 veces más que los mercados bajistas.
Independientemente de los cambios que puedan ocurrir en el futuro, la experiencia histórica nos dice que la economía y el mercado de valores de Estados Unidos se espera que sigan creciendo a largo plazo. Por lo tanto, mantener la paciencia y una perspectiva a largo plazo puede ser la mejor estrategia para los inversores al enfrentar la volatilidad.🔍📈