Como un inversor experimentado que ha pasado por altibajos en el mercado de la cadena de bloques durante ocho años, solía pensar que tenía una comprensión completa de todos los trucos de esta industria. Desde el auge inicial de Bitcoin, hasta el ascenso de Ethereum, y luego la prosperidad de las Finanzas descentralizadas, he estado involucrado en cada una de las etapas de desarrollo importantes. Sin embargo, la aparición de Boundless Network me hizo darme cuenta de que incluso los inversores más experimentados necesitan actualizar constantemente su marco de comprensión.
Cuando escuché por primera vez sobre el proyecto ZKC, no pude evitar sentir dudas. En un mercado donde ya existen numerosos proyectos de pruebas de conocimiento cero, ¿qué singularidad puede aportar? Pero tras investigar a fondo, me di cuenta de que quizás necesitaba reevaluar la manera de valorar los proyectos.
Las estrategias de inversión tradicionales a menudo se centran demasiado en indicadores superficiales, como el modelo económico de los tokens, la actividad de la comunidad o el respaldo de personas influyentes. Sin embargo, Boundless me ha hecho repensar dónde radica el verdadero valor. No se trata simplemente de lanzar otra cadena de bloques o de promocionar un nuevo concepto, sino de resolver problemas técnicos reales.
Este enfoque de pensamiento orientado a problemas me recuerda a mi experiencia de inversión temprana en Ethereum. En aquel entonces, la mayoría de la gente todavía estaba enfocada en la volatilidad del precio de Bitcoin, mientras que el fundador de Ethereum ya estaba imaginando cómo construir una computadora mundial. Hoy en día, el equipo de Boundless parece tener una visión similar: construir una infraestructura de cálculo de conocimiento cero universal.
Desde la perspectiva del retorno de la inversión, he adoptado una actitud relativamente cautelosa hacia ZKC. Un precio inicial de 0.22 dólares y una capitalización de mercado en circulación de 4.4 mil millones de dólares parecen razonables en el entorno actual del mercado. Sin embargo, considerando la barrera técnica del proyecto y su potencial futuro, esto podría ser solo un punto de partida.
En general, la aparición de Boundless Network no solo desafía nuestra forma tradicional de evaluar los proyectos de cadena de bloques, sino que también proporciona nuevas ideas para la dirección del desarrollo de toda la industria. Nos recuerda que las innovaciones verdaderamente valiosas a menudo surgen de una profunda reflexión y solución de los problemas tecnológicos fundamentales. Como inversores, necesitamos ajustar constantemente nuestra perspectiva para descubrir aquellos proyectos que pueden cambiar el panorama de la industria.
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Como un inversor experimentado que ha pasado por altibajos en el mercado de la cadena de bloques durante ocho años, solía pensar que tenía una comprensión completa de todos los trucos de esta industria. Desde el auge inicial de Bitcoin, hasta el ascenso de Ethereum, y luego la prosperidad de las Finanzas descentralizadas, he estado involucrado en cada una de las etapas de desarrollo importantes. Sin embargo, la aparición de Boundless Network me hizo darme cuenta de que incluso los inversores más experimentados necesitan actualizar constantemente su marco de comprensión.
Cuando escuché por primera vez sobre el proyecto ZKC, no pude evitar sentir dudas. En un mercado donde ya existen numerosos proyectos de pruebas de conocimiento cero, ¿qué singularidad puede aportar? Pero tras investigar a fondo, me di cuenta de que quizás necesitaba reevaluar la manera de valorar los proyectos.
Las estrategias de inversión tradicionales a menudo se centran demasiado en indicadores superficiales, como el modelo económico de los tokens, la actividad de la comunidad o el respaldo de personas influyentes. Sin embargo, Boundless me ha hecho repensar dónde radica el verdadero valor. No se trata simplemente de lanzar otra cadena de bloques o de promocionar un nuevo concepto, sino de resolver problemas técnicos reales.
Este enfoque de pensamiento orientado a problemas me recuerda a mi experiencia de inversión temprana en Ethereum. En aquel entonces, la mayoría de la gente todavía estaba enfocada en la volatilidad del precio de Bitcoin, mientras que el fundador de Ethereum ya estaba imaginando cómo construir una computadora mundial. Hoy en día, el equipo de Boundless parece tener una visión similar: construir una infraestructura de cálculo de conocimiento cero universal.
Desde la perspectiva del retorno de la inversión, he adoptado una actitud relativamente cautelosa hacia ZKC. Un precio inicial de 0.22 dólares y una capitalización de mercado en circulación de 4.4 mil millones de dólares parecen razonables en el entorno actual del mercado. Sin embargo, considerando la barrera técnica del proyecto y su potencial futuro, esto podría ser solo un punto de partida.
En general, la aparición de Boundless Network no solo desafía nuestra forma tradicional de evaluar los proyectos de cadena de bloques, sino que también proporciona nuevas ideas para la dirección del desarrollo de toda la industria. Nos recuerda que las innovaciones verdaderamente valiosas a menudo surgen de una profunda reflexión y solución de los problemas tecnológicos fundamentales. Como inversores, necesitamos ajustar constantemente nuestra perspectiva para descubrir aquellos proyectos que pueden cambiar el panorama de la industria.