Los datos del índice de precios al consumo (CPI) de septiembre de EE. UU. que se publicarán el 24 de octubre han generado una gran atención en el mercado. Este informe no solo es el primer indicador macroeconómico importante desde el cierre del gobierno federal de EE. UU., sino que también es muy relevante debido a su momento especial.
Los analistas señalan que este es el primer informe de CPI publicado un viernes desde enero de 2018, y que solo quedan 5 días para la próxima reunión de la Reserva Federal. Debido al cierre del gobierno que ha llevado a la suspensión de la publicación de otros datos económicos, este informe de CPI se ha convertido en el único indicador clave para que la Reserva Federal evalúe la situación de la inflación.
Este raro "dependencia de un solo indicador" ha aumentado significativamente la importancia de estos datos. En ausencia de nuevos datos sobre empleo, población no agrícola o precios de los productores, el informe CPI se convertirá en una base clave para medir el estado general de la economía.
En el informe anterior, la tasa de inflación de Estados Unidos en agosto fue del 2.9%, ligeramente superior al 2.7% de julio. Con base en esto, algunos economistas predicen que la tasa de inflación en septiembre podría aumentar ligeramente al 3.1%, pero aún dentro del marco de la tendencia de desinflación.
Es importante señalar que se espera que el IPC subyacente, excluyendo los precios de alimentos y energía, se mantenga estable, lo que indica que aunque la presión inflacionaria está disminuyendo, aún no ha desaparecido por completo.
En este contexto, los participantes del mercado financiero han comenzado a prepararse para posibles ajustes de política. Según los datos de la Bolsa de Comercio de Chicago (CME), el mercado de futuros tiene diferentes expectativas sobre la decisión de la Reserva Federal en la reunión de finales de octubre, lo que refleja la incertidumbre de la situación económica actual.
Este informe del IPC que se publicará próximamente sin duda se convertirá en el centro de atención del mercado, y sus resultados podrían tener un impacto importante en las decisiones políticas de la Reserva Federal y en la dirección general de la economía.
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Los datos del índice de precios al consumo (CPI) de septiembre de EE. UU. que se publicarán el 24 de octubre han generado una gran atención en el mercado. Este informe no solo es el primer indicador macroeconómico importante desde el cierre del gobierno federal de EE. UU., sino que también es muy relevante debido a su momento especial.
Los analistas señalan que este es el primer informe de CPI publicado un viernes desde enero de 2018, y que solo quedan 5 días para la próxima reunión de la Reserva Federal. Debido al cierre del gobierno que ha llevado a la suspensión de la publicación de otros datos económicos, este informe de CPI se ha convertido en el único indicador clave para que la Reserva Federal evalúe la situación de la inflación.
Este raro "dependencia de un solo indicador" ha aumentado significativamente la importancia de estos datos. En ausencia de nuevos datos sobre empleo, población no agrícola o precios de los productores, el informe CPI se convertirá en una base clave para medir el estado general de la economía.
En el informe anterior, la tasa de inflación de Estados Unidos en agosto fue del 2.9%, ligeramente superior al 2.7% de julio. Con base en esto, algunos economistas predicen que la tasa de inflación en septiembre podría aumentar ligeramente al 3.1%, pero aún dentro del marco de la tendencia de desinflación.
Es importante señalar que se espera que el IPC subyacente, excluyendo los precios de alimentos y energía, se mantenga estable, lo que indica que aunque la presión inflacionaria está disminuyendo, aún no ha desaparecido por completo.
En este contexto, los participantes del mercado financiero han comenzado a prepararse para posibles ajustes de política. Según los datos de la Bolsa de Comercio de Chicago (CME), el mercado de futuros tiene diferentes expectativas sobre la decisión de la Reserva Federal en la reunión de finales de octubre, lo que refleja la incertidumbre de la situación económica actual.
Este informe del IPC que se publicará próximamente sin duda se convertirá en el centro de atención del mercado, y sus resultados podrían tener un impacto importante en las decisiones políticas de la Reserva Federal y en la dirección general de la economía.