BitBoy Crypto, el alias de Ben Armstrong, ha sido todo un personaje en el mundo cripto. Empezó su canal de YouTube allá por 2018. Vaya recorrido que ha tenido.
Al principio, la cosa pintaba bien. Análisis de mercado, revisiones de proyectos... Hasta sacó unos libros para novatos. No estaba mal.
Pero luego, las cosas se torcieron un poco. Empezaron a circular rumores sobre promociones pagadas sin avisar. El lío con DISTX en 2020 fue gordo. Mucha gente perdió pasta.
En 2023, zas. Lo echan de su propia empresa. Cambian el nombre y todo. Parece que querían borrarlo del mapa.
Y ahora, en marzo de 2025, lo pillan en Florida. Algo de unos emails a una jueza en Georgia. Un lío de los gordos.
La historia de BitBoy es como una montaña rusa. Te hace pensar en lo importante que es ser honesto en este mundillo. La fama viene y va, pero la confianza... esa es otra historia.
En fin, que en las criptos, como en la vida, más vale ir con pies de plomo. La gente no perdona tan fácil.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
BitBoy Crypto, el alias de Ben Armstrong, ha sido todo un personaje en el mundo cripto. Empezó su canal de YouTube allá por 2018. Vaya recorrido que ha tenido.
Al principio, la cosa pintaba bien. Análisis de mercado, revisiones de proyectos... Hasta sacó unos libros para novatos. No estaba mal.
Pero luego, las cosas se torcieron un poco. Empezaron a circular rumores sobre promociones pagadas sin avisar. El lío con DISTX en 2020 fue gordo. Mucha gente perdió pasta.
En 2023, zas. Lo echan de su propia empresa. Cambian el nombre y todo. Parece que querían borrarlo del mapa.
Y ahora, en marzo de 2025, lo pillan en Florida. Algo de unos emails a una jueza en Georgia. Un lío de los gordos.
La historia de BitBoy es como una montaña rusa. Te hace pensar en lo importante que es ser honesto en este mundillo. La fama viene y va, pero la confianza... esa es otra historia.
En fin, que en las criptos, como en la vida, más vale ir con pies de plomo. La gente no perdona tan fácil.