¿Qué es ICP y por qué me parece una estafa disfrazada de innovación?

El token ICP (Internet Computer) pretende revolucionar internet creando una versión descentralizada basada en blockchain. Supuestamente ofrece una infraestructura para desarrolladores donde pueden crear aplicaciones y servicios web sin depender de grandes corporaciones.

Según sus promotores, ICP sirve para múltiples propósitos: pagar tarifas de transacción, participar en la gobernanza de la red, acceder a recursos, utilizar aplicaciones descentralizadas y hacer staking para obtener recompensas.

Entre sus supuestas ventajas destacan la “escalabilidad infinita”, transacciones a velocidad web, bajos costos y servicios descentralizados. Pero miremos la realidad: su precio actual es de apenas 3,11 dólares, un 99,5% menos que su máximo histórico de 700 dólares.

¿De qué sirve toda esa tecnología revolucionaria cuando los inversores han perdido prácticamente todo su dinero? Hace solo dos semanas, el precio se desplomó desde 4,5 dólares hasta los 2,23 dólares, su mínimo histórico. La capitalización de mercado ha caído en picado y el sentimiento del mercado es de puro miedo.

He visto muchos proyectos prometer “revolucionar internet”, pero pocos han defraudado tanto como ICP. Mientras sus defensores siguen repitiendo mantras sobre “el futuro” y “esperar hasta 2030”, los inversores reales están sufriendo pérdidas masivas.

La oferta total supera los 539 millones de tokens, lo que garantiza una dilución constante. Cuando alguien te dice que “será top 10 en cinco años” o que “te hará millonario”, recuerda que esas mismas promesas se hacían cuando valía 700 dólares.

En mi experiencia, los proyectos que prometen cambiar el mundo suelen vaciar billeteras antes que cumplir sus ambiciosas promesas. ICP no parece ser la excepción.