Los bonos del Tesoro de EE.UU. andan un poco locos últimamente. Suben y bajan como montaña rusa. ¿La razón? Nadie lo sabe con certeza.
El mercado está en vilo. Todos esperan los datos de empleo. Parece que esos números podrían aclarar algo. O no.
La Fed es un misterio. ¿Subirá las tasas? ¿Las bajará? Los analistas se devanan los sesos.
Mientras tanto, las divisas emergentes se mantienen fuertes. Es algo curioso, la verdad.
Los inversores están con los nervios de punta. El informe de empleo podría ser la clave. O quizás solo traiga más dudas.
La economía estadounidense es un enigma. Los bonos del Tesoro, su mapa. Pero últimamente, ese mapa parece más un laberinto.
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Los bonos del Tesoro de EE.UU. andan un poco locos últimamente. Suben y bajan como montaña rusa. ¿La razón? Nadie lo sabe con certeza.
El mercado está en vilo. Todos esperan los datos de empleo. Parece que esos números podrían aclarar algo. O no.
La Fed es un misterio. ¿Subirá las tasas? ¿Las bajará? Los analistas se devanan los sesos.
Mientras tanto, las divisas emergentes se mantienen fuertes. Es algo curioso, la verdad.
Los inversores están con los nervios de punta. El informe de empleo podría ser la clave. O quizás solo traiga más dudas.
La economía estadounidense es un enigma. Los bonos del Tesoro, su mapa. Pero últimamente, ese mapa parece más un laberinto.