El ORB es una criptomoneda basada en blockchain que pertenece al ecosistema Worldcoin, un proyecto ambicioso que pretende crear una identidad digital universal mientras distribuye monedas “equitativamente” a nivel global. Me resulta fascinante, aunque algo inquietante, cómo utilizan un dispositivo llamado “Orb” para escanear nuestros iris y verificar identidades únicas, supuestamente para garantizar que cada persona reciba solo una porción de la moneda.
Desde mi perspectiva, las características principales de este sistema son:
La supuesta inclusión global: Dicen buscar una red de identidad y pagos accesible para todos, pero ¿a qué costo?
El controvertido Orb: Este aparato escanea nuestros iris para confirmar nuestra unicidad, prometiendo no comprometer nuestra privacidad. ¿Realmente podemos confiar en esto?
Distribución “gratuita”: Ofrecen tokens a quienes verifiquen su identidad. Nada es gratis en este mundo, estamos pagando con nuestros datos biométricos.
Supuesta descentralización: Utilizan blockchain para garantizar seguridad y transparencia, aunque el control de los dispositivos Orb está centralizado.
Tokenomics conveniente: El ORB puede usarse para transacciones e incentivos, con potencial valor en mercados secundarios.
Me pregunto si esta “revolución” realmente beneficia a los usuarios o si somos simplemente datos en un experimento global de identidad digital con fines lucrativos.
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El token ORB de Worldcoin: una revolución digital con matices
El ORB es una criptomoneda basada en blockchain que pertenece al ecosistema Worldcoin, un proyecto ambicioso que pretende crear una identidad digital universal mientras distribuye monedas “equitativamente” a nivel global. Me resulta fascinante, aunque algo inquietante, cómo utilizan un dispositivo llamado “Orb” para escanear nuestros iris y verificar identidades únicas, supuestamente para garantizar que cada persona reciba solo una porción de la moneda.
Desde mi perspectiva, las características principales de este sistema son:
La supuesta inclusión global: Dicen buscar una red de identidad y pagos accesible para todos, pero ¿a qué costo?
El controvertido Orb: Este aparato escanea nuestros iris para confirmar nuestra unicidad, prometiendo no comprometer nuestra privacidad. ¿Realmente podemos confiar en esto?
Distribución “gratuita”: Ofrecen tokens a quienes verifiquen su identidad. Nada es gratis en este mundo, estamos pagando con nuestros datos biométricos.
Supuesta descentralización: Utilizan blockchain para garantizar seguridad y transparencia, aunque el control de los dispositivos Orb está centralizado.
Tokenomics conveniente: El ORB puede usarse para transacciones e incentivos, con potencial valor en mercados secundarios.
Me pregunto si esta “revolución” realmente beneficia a los usuarios o si somos simplemente datos en un experimento global de identidad digital con fines lucrativos.