Al principio solo era un meme, pero ahora podría convertirse rápidamente en un activo macroeconómico.

Es una idea realmente audaz. Si esta iniciativa finalmente se realiza, será la primera vez en la historia que un país considere emitir una moneda descentralizada impulsada por la cultura de internet y la comunidad.

Dogecoin siempre ha sido más que una broma; simboliza la popularización y las aplicaciones de base. Hoy en día, avanza hacia el reconocimiento oficial.

Desde memes en internet hasta políticas monetarias, la línea de tiempo se vuelve cada vez más extraña, y el futuro comienza a ser más descentralizado.