Siempre hay quien me pregunta si con poco capital hay oportunidades en el mercado cripto. Tras seis años de altibajos en el mercado, me di mi propia respuesta en tres meses: con un capital inicial de 2000, la cuenta acabó estable en 63000.

No fue suerte. Mucho menos acertar una shitcoin que se multiplicó por mil. He visto demasiada gente liquidarse en una noche, así que desde hace tiempo “sobrevivir” es mi primer mandamiento.

Si soy sincero, hace tres meses, el yo que ahora analiza esta experiencia con calma todavía se angustiaba por las pérdidas. Me la pegué tres veces antes, y la peor fue cuando hasta el dinero del alquiler se fue. Mirando ese cero rojo en la cuenta, en ese momento de verdad quise dejarlo todo.

Pero fue esa vez, tocando fondo, la lección que me hizo entender: este mercado nunca ha sido un juego de suerte. Los que ganan consistentemente son los que valoran la estabilidad por encima de todo.

Me fijé tres reglas. Eso fue la clave para remontar. Hoy lo cuento todo, especialmente para quienes disponen de poco capital.

**Primera regla: segmenta tu capital y corta el riesgo desde el principio.**

Dividí los 2000 en cinco partes, y en cada operación usaba como máximo 400. Las otras cuatro partes eran mi línea roja: por muy tentadora que fuera la oportunidad, no las tocaba.

Recuerdo una vez que un proyecto empezó a despegar de repente, y todo el grupo animaba a entrar. Yo también me tenté, pero recordé la regla y aguanté. Aquella noche el mercado se desplomó, y el grupo pasó de la euforia al lamento en segundos. Como yo no me moví, mi capital siguió intacto.

Esta regla me ha salvado más de una vez. No es para que pierdas oportunidades, sino para asegurarte de que siempre tienes fichas para seguir jugando. Las oportunidades de mercado siempre vuelven, pero si pierdes el capital, es game over.

La mayor ventaja de los que juegan con poco capital es la flexibilidad; la mayor desventaja, que no resisten los vaivenes. Dividir el capital, en esencia, es un seguro para tu carrera como trader.