El mayor gestor de activos de Wall Street acaba de dar un paso audaz que podría remodelar la adopción institucional de las criptomonedas. La firma está desplegando planes para hacer staking con hasta el 90% del Ethereum que posee en su nuevo producto ETF, ETHB, una estrategia que supone un alejamiento significativo de los enfoques tradicionales de tenencia pasiva.

No se trata simplemente de otro lanzamiento de ETF. Al integrar mecanismos nativos de staking directamente en la estructura del fondo, la iniciativa tiende un puente entre las finanzas tradicionales y los modelos de validación descentralizados. Los inversores obtienen exposición tanto a la apreciación del precio de ETH como a las recompensas del staking, mientras que la enorme escala de participación podría reforzar la seguridad de la red en la infraestructura de proof-of-stake de Ethereum.

Las implicaciones van más allá de la rentabilidad de las carteras. Si este modelo gana tracción entre los actores institucionales, podríamos ser testigos de un cambio fundamental en la forma en que las grandes entidades financieras interactúan con las redes blockchain: pasarían de la mera especulación a una participación activa en el ecosistema. El umbral del 90% sugiere un compromiso serio con la maximización de la generación de rendimientos, manteniendo al mismo tiempo colchones de liquidez suficientes.

A medida que los marcos regulatorios continúan evolucionando en torno a los ETF de criptomonedas, productos como ETHB podrían establecer nuevos estándares para la combinación de valores negociables y utilidad on-chain. Queda por ver si esto desencadenará una oleada de ofertas similares por parte de gestores de activos competidores, pero el desafío ya está lanzado.