La reunión anual sobre políticas de blockchain en Washington acaba de dejar al descubierto serias grietas en el frente unido de la industria.

En la cumbre de la asociación celebrada hoy, los líderes del sector cripto no pudieron ocultar su creciente división en torno a la estrategia regulatoria. Un grupo está presionando con fuerza para conseguir una legislación sobre la estructura del mercado, dispuesto a aceptar casi cualquier marco con tal de que se apruebe algo. Mientras tanto, otra facción está marcando una línea roja, afirmando públicamente que prefieren no tener ninguna legislación antes que unas normas mal diseñadas.

El debate entre "aceptar lo que podamos conseguir" y "esperar por calidad" ya no es solo filosófico. Está influyendo en cómo la industria se dirige a los legisladores y podría determinar si acabamos con una regulación significativa o con un desastre precipitado que persiga al sector durante años.