A las tres de la mañana, mirando el gráfico de velas, con las manos temblando mientras aumentas la posición, repitiéndote por dentro: “Esta vez seguro que rebota”. ¿Y el resultado? El saldo de la cuenta pasa de cinco cifras a dos, o incluso a cero.
Yo mismo ya me he estampado tres veces—de las de verdad, con dinero real.
La primera fue el 19 de mayo de 2021, fui all-in a largo con ETH y, en una noche, vuelta a empezar de cero. La segunda fue intentando cazar el suelo de LUNA, ya sabes. La tercera aún más tonta: persiguiendo contratos de altcoins en máximos, liquidado en dos horas.
Cada vez que me liquidaban, juraba que “nunca más”, ¿y qué pasaba? A los dos días volvía con las pilas cargadas, y otra vez all-in.
Hasta que entendí una cosa:
**No perdemos por el análisis, perdemos por las emociones.**
Ganas un poco y quieres duplicar el beneficio, pierdes y te empeñas en “esperar el rebote”, cuando sube te da miedo quedarte fuera y persigues el precio, cuando baja te da miedo cortar pérdidas y haces como si no pasara nada—¿eso es hacer trading? Eso es jugarte la vida.
El mercado nunca te debe nada, solo aprovecha tu avaricia y tu miedo para sacarte el dinero.
Los que de verdad sobreviven no son los “elegidos” que lo apuestan todo y ganan, sino los **que saben rendirse a tiempo, repasar lo ocurrido, controlar la exposición y esperar su oportunidad**.
Ahora cuando hago futuros, ya no voy all-in. Pongo un límite fijo a mi exposición, uso stop loss y take profit, y apunto la lógica y el estado emocional de cada operación.
No quiere decir que ya no pierda nunca, pero al menos ya no me liquidan.
En los próximos días hablaré sobre: - Cómo diseñar un modelo de gestión de posiciones (no el típico de los libros) - Qué hacer cuando el ánimo se viene abajo (casos reales) - Cuándo hay que salir y cuándo merece la pena aguantar
Si tú también has sido liquidado, o ahora mismo estás aguantando una posición y buscas una estrategia fiable—
Vamos a intentar hacer del trading un modo de vida, y dejar de verlo como una apuesta.
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StakeOrRegret
· 12-11 11:11
Vaya, otra vez este proceso mental... Tiene razón, pero ¿quién puede recordar esto a las tres de la madrugada?
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ChainDoctor
· 12-09 11:47
Escuchar tus palabras vale más que leer diez años de historias de liquidaciones; me has convencido por completo.
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gm_or_ngmi
· 12-09 11:44
¿Otra vez? Las tres de la madrugada realmente son la hora maldita para apretar el gatillo. Yo también he caído antes, pero ahora he aprendido a cortar pérdidas.
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SchrodingerGas
· 12-09 11:39
La gestión de las emociones es ciertamente el quid de la cuestión... pero creo que lo fundamental es entender bien tu propio modelo de tolerancia al riesgo, y no simplemente "controlar la posición" de forma genérica.
Eso de stop loss y take profit suena demasiado académico; el verdadero problema está en cómo defines tu "umbral de pérdidas": ¿basado en un porcentaje de la cuenta o en el valor esperado del juego en la cadena? Lo primero puede desequilibrar tu mentalidad, lo segundo es lo que realmente es sostenible.
En fin, tanto rollo para decir lo esencial: no justifiques la eficiencia del mercado con la mentalidad de un jugador.
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BlockchainBouncer
· 12-09 11:31
La verdad, escucharte hablar así de sincero me duele incluso a mí... Pero esa actitud realmente vale la pena, admitir una derrota es cien veces mejor que resistirse hasta el final.
¿Otra vez liquidado?
La verdad, entiendo perfectamente esa sensación.
A las tres de la mañana, mirando el gráfico de velas, con las manos temblando mientras aumentas la posición, repitiéndote por dentro: “Esta vez seguro que rebota”. ¿Y el resultado? El saldo de la cuenta pasa de cinco cifras a dos, o incluso a cero.
Yo mismo ya me he estampado tres veces—de las de verdad, con dinero real.
La primera fue el 19 de mayo de 2021, fui all-in a largo con ETH y, en una noche, vuelta a empezar de cero. La segunda fue intentando cazar el suelo de LUNA, ya sabes. La tercera aún más tonta: persiguiendo contratos de altcoins en máximos, liquidado en dos horas.
Cada vez que me liquidaban, juraba que “nunca más”, ¿y qué pasaba? A los dos días volvía con las pilas cargadas, y otra vez all-in.
Hasta que entendí una cosa:
**No perdemos por el análisis, perdemos por las emociones.**
Ganas un poco y quieres duplicar el beneficio, pierdes y te empeñas en “esperar el rebote”, cuando sube te da miedo quedarte fuera y persigues el precio, cuando baja te da miedo cortar pérdidas y haces como si no pasara nada—¿eso es hacer trading? Eso es jugarte la vida.
El mercado nunca te debe nada, solo aprovecha tu avaricia y tu miedo para sacarte el dinero.
Los que de verdad sobreviven no son los “elegidos” que lo apuestan todo y ganan, sino los **que saben rendirse a tiempo, repasar lo ocurrido, controlar la exposición y esperar su oportunidad**.
Ahora cuando hago futuros, ya no voy all-in. Pongo un límite fijo a mi exposición, uso stop loss y take profit, y apunto la lógica y el estado emocional de cada operación.
No quiere decir que ya no pierda nunca, pero al menos ya no me liquidan.
En los próximos días hablaré sobre:
- Cómo diseñar un modelo de gestión de posiciones (no el típico de los libros)
- Qué hacer cuando el ánimo se viene abajo (casos reales)
- Cuándo hay que salir y cuándo merece la pena aguantar
Si tú también has sido liquidado, o ahora mismo estás aguantando una posición y buscas una estrategia fiable—
Vamos a intentar hacer del trading un modo de vida, y dejar de verlo como una apuesta.