Mi estrategia es muy clara: mientras se mantenga el soporte clave, sigo manteniendo la posición. ¿Y si se rompe? Entonces hay que salir de manera decidida, porque eso podría significar que el mercado bajista realmente ha llegado.

La lógica es bastante sencilla, simplemente sigo lo que muestra el gráfico. Hay que tener en cuenta que esas caídas rápidas que enseguida se recuperan no cuentan como una ruptura real; al fin y al cabo, el mercado siempre tiene este tipo de volatilidad a corto plazo.

Mi marco temporal de referencia es el gráfico semanal. Por eso, el precio fluctúa dentro de un rango, no me fijo en un valor fijo concreto.

Sinceramente, cuanto más tiempo pase el precio consolidando en esta zona, mejor. ¿La situación ideal? Que durante diciembre y enero el mercado se tome su tiempo, para que pueda digerir y acumular fuerzas. En esta fase, la paciencia es más importante que cualquier otra cosa.