El asesor económico de la Casa Blanca, Hassett, acaba de lanzar algunas señales interesantes sobre la dirección de la política fiscal. Está confirmando que un proyecto de ley de reconciliación está sobre la mesa para el próximo año; básicamente, el mecanismo acelerado del Congreso para aprobar cambios presupuestarios y fiscales sin necesidad de una supermayoría.

¿Qué está llamando la atención? Su comentario de que hay "más margen fiscal" para medidas de estímulo en este momento. Traducción: consideran que hay espacio para inyectar más dinero en la economía sin preocuparse inmediatamente por los topes de deuda o por que las restricciones inflacionistas se descontrolen.

Para los mercados, este tipo de declaraciones suele significar una posible inyección de liquidez a medio plazo. Queda por ver si eso se canaliza hacia activos de riesgo o si lo absorben los sectores tradicionales. Pero cada vez que los responsables políticos insinúan que van a abrir el grifo del gasto, los traders empiezan a reposicionarse.