Dogecoin ha estado interesante en estas últimas 24 horas: el precio ha aguantado el nivel de 0,138 dólares, con una leve caída del 0,92%, algo que ni duele ni pica, pero los datos detrás esconden una historia.

Por fuera: el volumen diario de 1.080 millones de dólares sigue sólido, con una capitalización de mercado de 22.400 millones de dólares que mantiene a DOGE en el noveno puesto del ranking de criptomonedas. Durante el día ha oscilado entre 0,135 y 0,143 dólares, el índice de miedo y avaricia está en 45 (zona neutral), y las comisiones en la cadena solo han costado 1.569 dólares (sí, lo has leído bien, así de barato). Pero hay un dato que destaca: las direcciones activas en la red han subido hasta 71.600, marcando un máximo de tres meses. El valor bloqueado en DeFi también ha subido un 1% hasta alcanzar los 500 millones de dólares. ¿Está aumentando la demanda subyacente? Al menos, eso dicen los datos.

En cuanto a las noticias, los ETF de DOGE han tenido una salida neta de solo 300.000 dólares esta semana, una gota si lo comparamos con la avalancha de 230 millones de dólares de XRP. Sin embargo, los dos fondos de Grayscale y Bitwise han captado 2,85 millones de dólares en su primera semana, y el hecho de que una gran institución financiera haya abierto el acceso a cripto a 50 millones de clientes también suma puntos. Los memecoins están pasando de ser “pura especulación” a convertirse en herramientas aptas para instituciones; lento, pero en la dirección correcta.

Las redes sociales están animadas. Un pez gordo de un exchange bromeó en X: “Si DOGE no explota, el mercado no despierta”, la comunidad celebra el 12º aniversario del “Genesis Day”, y Musk ha vuelto a compartir un meme de un shiba inu en la luna. Aunque el volumen de trading cayó un 53,8% respecto a la semana anterior, tras estas acciones rebotó de inmediato. Las ballenas también han entrado en juego, con una compra neta de 550 millones de DOGE (unos 71,8 millones de dólares), revirtiendo directamente dos meses de tendencia vendedora. Los contratos abiertos de futuros han bajado a 9.820 millones de DOGE, señal de que los traders apalancados están más cautos.

Los técnicos ven dos caminos: si se mantiene el soporte de 0,135 dólares, a corto plazo podría buscar la resistencia de 0,15 dólares; a medio plazo, si despega la narrativa de pagos RWA, alcanzar los 0,27 dólares (la previsión media para 2025) no sería un sueño. Pero si el entorno macro sigue bajista y la liquidez se retira, el precio podría volver a los 0,13 dólares.

DOGE está evolucionando de un simple meme a un ecosistema con utilidad real. Mantente atento a los flujos de los ETF y la actividad on-chain: al fin y al cabo, “la comunidad es el combustible” nunca ha sido una frase vacía en el mundo cripto.