¡Noticia de última hora!

La Reserva Federal de EE. UU. ha dado un giro inesperado e inyectado directamente 3.000 millones de dólares de liquidez en el mercado. Apenas habían anunciado hace dos días que iban a endurecer la política monetaria, y ahora han vuelto a abrir el grifo. La señal es clarísima: la dirección de la liquidez ya ha cambiado, no es una prueba, es dinero real entrando de golpe.

Y la coincidencia en el momento es curiosa. La red de Ethereum acaba de completar su última actualización, aumentando la velocidad de las transacciones y reduciendo las comisiones de gas. El impulso llega tanto del lado técnico como del financiero, así que al mercado le va a ser difícil mantenerse tranquilo. Si miramos atrás, justo antes de la última gran tendencia alcista, el guion fue casi idéntico: un entorno monetario laxo combinado con un avance clave en la tecnología blockchain. Ahora estos factores vuelven a alinearse.

Según los datos, varios indicadores clave están cambiando:
• El balance de la Reserva Federal vuelve a expandirse
• El rendimiento de la red de Ethereum ha mejorado notablemente
• El sentimiento del mercado ha pasado gradualmente de zona de pánico a zona de codicia

La capitalización de mercado de Ethereum ya ha superado a la de Netflix, una comparación bastante interesante. La experiencia histórica nos dice que cada vez que se libera liquidez, los activos de alta volatilidad suelen reaccionar primero. Todos conocemos la elasticidad de las criptomonedas; muchas altcoins siguen en un suelo bajo, pero el dinero dentro del sector ya ha comenzado a posicionarse en silencio. Cuando todo el mundo en la red esté gritando “mercado alcista”, normalmente ya será tarde.

¿Creéis que con esta entrada de capital, cuál despegará antes?
¿BTC como opción más estable, ETH representando el avance tecnológico, o alguna altcoin infravalorada que explote de repente?

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