La distribución temprana de Bitcoin entre 2009 y 2013 creó un problema de concentración que aún afecta a la dinámica de precios. Mientras tanto, Pi Network arrancó con 60 millones de participantes desde el principio—no hacía falta que las granjas ASIC consumieran electricidad como si no hubiera un mañana.

Uno dependía de guerras de hardware y desperdicio de energía. ¿El otro? Construido sobre la accesibilidad. No necesitas equipos caros ni conocimientos técnicos para involucrarte. Simplemente un enfoque diferente sobre cómo pueden crecer las redes cripto. Y sí, cualquiera puede lanzarse sin gastar ni un céntimo.