¡Atención a los que juegan con dinero! Los días de ganar dinero sin esfuerzo están llegando a su fin.

Hace poco, los inversionistas más conservadores estaban en auge: los rendimientos de los bonos a corto plazo en EE. UU. superaron el 5 %, sin necesidad de bloquear fondos ni arriesgarse, se podía obtener una ganancia estable. Este tipo de buenas noticias son difíciles de encontrar en diez años. Los grandes instituciones como fondos de pensiones y aseguradoras finalmente respiraron aliviadas, después de que esos diez años de tasas de interés cero los volvieran locos; incluso con una inflación alta, por fin pueden tomar un respiro.

Pero ahora la tendencia ha cambiado. La señal del Federal Reserve es clara: se ha acabado la era dorada del dinero de bajo costo. Los jugadores acostumbrados a hacer arbitraje fácil deben volver a hacer cuentas. La presión sobre los rendimientos está infiltrándose en todos lados, y el verdadero desafío será quién pueda mantener la rentabilidad en adelante.