Yo la primera vez que me enfrenté a los contratos fue cuando solo quedaban 8000U en la cuenta. En ese momento, joven e imprudente, pensé que entendía la tendencia, sin dudarlo abrí una posición con apalancamiento de 100 veces para ir en largo. ¿El resultado? Una pequeña corrección del mercado, en menos de quince minutos, ¡la mitad de la posición se evaporó directamente! Recuerdo que esa tarde la luz era muy tenue, mirando los números que parpadeaban en la pantalla, sentí que me vaciaban por completo, hasta olvidé cómo respirar.
Después de esa experiencia, tuve la revelación: el liquidation no es mala suerte, es como un examen de ingreso que el mercado prepara para cada novato.
Luego, poco a poco, descubrí algunos principios: no esperes hacerte rico de la noche a la mañana, no dejes que la impulsividad tome decisiones en lugar de la razón. Los contratos no son apostar por la suerte, sino ver quién puede controlar mejor su propia mano.
Muchos amigos a mi alrededor, tras ganar unas cuantas veces, se creyeron expertos y pensaron que habían descifrado el secreto de la riqueza, pero en una semana, ya habían sido liquidado tres veces; otros llegaron a perder tanto que se pusieron rojo de rabia, revisando el mercado a las 3 de la madrugada, y al final, la ansiedad los terminó destruyendo. Todos estos olvidaron una verdad: los que realmente saben jugar, la mayor parte del tiempo están en observación.
Mi ritmo actual es dedicar un 70% del tiempo a mantenerme en efectivo y esperar la oportunidad, y un 30% a concentrar todas las fuerzas, entrar en una tendencia y salir en cuanto la haya aprovechado por completo.
El año pasado, un caso clásico fue usar las bandas de BOLL para captar el movimiento de SOL. La gente allí estaba pegada a cada vela tratando de adivinar si subía o bajaba, pero yo solo me fijé en una lógica: cuando el canal se estrecha, está acumulando fuerza; cuando rompe con volumen, eso es la señal. Repartí mis compras cerca de la banda inferior, puse el stop debajo de los mínimos anteriores, y en tres semanas, el saldo de la cuenta se multiplicó por treinta.
No hay ninguna técnica milagrosa, solo seguir estrictamente las reglas.
Ahora me he impuesto tres reglas de oro, que aunque un poco torpes, realmente salvan la vida: 1. Limitar la pérdida en una sola operación al 2% del capital total; 2. No hacer más de dos operaciones diarias, más que eso, es fácil perder el control; 3. Cuando las ganancias flotantes alcanzan el 50%, poner un stop de protección para asegurar ganancias y retirar el dinero.
El mercado no carece de personas valientes, lo que faltan son las que puedan llegar al final.
Si todavía estás haciendo trading por intuición, persiguiendo subidas y bajadas y recibiendo golpes, quizás sea hora de detenerte y pensar: para ganar mucho dinero, primero debes aprender a no perder todo tu capital.
Aquí tengo las reglas, si quieres tomarlas, solo tú decides si las usas.
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玩合约这行当,有人三月翻仓,有人三天见阎王。
Yo la primera vez que me enfrenté a los contratos fue cuando solo quedaban 8000U en la cuenta. En ese momento, joven e imprudente, pensé que entendía la tendencia, sin dudarlo abrí una posición con apalancamiento de 100 veces para ir en largo. ¿El resultado? Una pequeña corrección del mercado, en menos de quince minutos, ¡la mitad de la posición se evaporó directamente! Recuerdo que esa tarde la luz era muy tenue, mirando los números que parpadeaban en la pantalla, sentí que me vaciaban por completo, hasta olvidé cómo respirar.
Después de esa experiencia, tuve la revelación: el liquidation no es mala suerte, es como un examen de ingreso que el mercado prepara para cada novato.
Luego, poco a poco, descubrí algunos principios: no esperes hacerte rico de la noche a la mañana, no dejes que la impulsividad tome decisiones en lugar de la razón. Los contratos no son apostar por la suerte, sino ver quién puede controlar mejor su propia mano.
Muchos amigos a mi alrededor, tras ganar unas cuantas veces, se creyeron expertos y pensaron que habían descifrado el secreto de la riqueza, pero en una semana, ya habían sido liquidado tres veces; otros llegaron a perder tanto que se pusieron rojo de rabia, revisando el mercado a las 3 de la madrugada, y al final, la ansiedad los terminó destruyendo. Todos estos olvidaron una verdad: los que realmente saben jugar, la mayor parte del tiempo están en observación.
Mi ritmo actual es dedicar un 70% del tiempo a mantenerme en efectivo y esperar la oportunidad, y un 30% a concentrar todas las fuerzas, entrar en una tendencia y salir en cuanto la haya aprovechado por completo.
El año pasado, un caso clásico fue usar las bandas de BOLL para captar el movimiento de SOL. La gente allí estaba pegada a cada vela tratando de adivinar si subía o bajaba, pero yo solo me fijé en una lógica: cuando el canal se estrecha, está acumulando fuerza; cuando rompe con volumen, eso es la señal. Repartí mis compras cerca de la banda inferior, puse el stop debajo de los mínimos anteriores, y en tres semanas, el saldo de la cuenta se multiplicó por treinta.
No hay ninguna técnica milagrosa, solo seguir estrictamente las reglas.
Ahora me he impuesto tres reglas de oro, que aunque un poco torpes, realmente salvan la vida:
1. Limitar la pérdida en una sola operación al 2% del capital total;
2. No hacer más de dos operaciones diarias, más que eso, es fácil perder el control;
3. Cuando las ganancias flotantes alcanzan el 50%, poner un stop de protección para asegurar ganancias y retirar el dinero.
El mercado no carece de personas valientes, lo que faltan son las que puedan llegar al final.
Si todavía estás haciendo trading por intuición, persiguiendo subidas y bajadas y recibiendo golpes, quizás sea hora de detenerte y pensar: para ganar mucho dinero, primero debes aprender a no perder todo tu capital.
Aquí tengo las reglas, si quieres tomarlas, solo tú decides si las usas.