Un testimonio interesante se presentó recientemente en la audiencia de la Comisión de Medios y Arbitrios. Un economista hizo un argumento bastante directo: si realmente quieres que las empresas y los trabajadores estadounidenses se mantengan competitivos a nivel global, la medida más sencilla? Revertir esos aranceles impuestos durante la era Trump.
Sin complicadas maniobras políticas. Solo eliminar los aranceles. Esa es la propuesta.
La lógica aquí es simple pero importante de señalar. Barreras comerciales como los aranceles pueden proteger las industrias nacionales a corto plazo, claro. Pero también aumentan los costos para las empresas que dependen de materiales y componentes importados. Costos de insumos más altos significan precios menos competitivos. Precios menos competitivos significan perder terreno a nivel internacional.
Para los trabajadores, la ecuación se vuelve más complicada. Las industrias protegidas podrían preservar algunos empleos temporalmente, pero si esas empresas no pueden competir en precio o innovación porque están pagando costos inflados por los suministros, las perspectivas de empleo a largo plazo parecen más inciertas.
El testimonio lo enmarcó como un tema de competitividad primero, no una postura ideológica comercial. Cuando compites con empresas en mercados que tienen costos de insumos más bajos, cada punto porcentual cuenta. Los aranceles añaden fricción. Eliminarlos elimina fricción.
Si los responsables políticos realmente actúan sobre este tipo de recomendación es otra historia por completo. Pero el argumento en la mesa está claro: eliminar los aranceles, aumentar la competitividad.
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PositionPhobia
· hace3h
Otra vez esa narrativa de "eliminar aranceles para ganar"... Suena muy convincente, pero ¿es real? La manufactura estadounidense ya ha sido desmantelada, ahora abrir los costos de importación en realidad se está poniendo en su contra.
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GateUser-e19e9c10
· hace16h
¿Otra vez con esto? La historia de los aranceles suena bien, pero cuando realmente afecta a los trabajadores... La apertura del mercado suena bien, pero ¿quién vendrá a salvarnos cuando lleguen las importaciones baratas por todas partes?
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LightningClicker
· 12-10 14:12
En resumen, la política de aranceles de Trump es como usar una piedra para golpearse a uno mismo; los costos aumentan y la competitividad disminuye, esa lógica no tiene problema
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MEVHunterBearish
· 12-10 14:12
Suena bien, pero lo más importante es que los políticos simplemente no escuchan... La tarta del proteccionismo es demasiado tentadora.
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bridgeOops
· 12-10 14:12
Tienes razón, los aranceles solo aumentan los costos para uno mismo. Las empresas estadounidenses hace tiempo que están luchando por mantenerse a flote, ¿cómo competir con otros países?
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MEVHunterWang
· 12-10 13:56
En realidad, las tarifas solo perjudican a Estados Unidos, esta lógica no tiene fallo.
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NeverVoteOnDAO
· 12-10 13:49
Tienes toda la razón, los aranceles son simplemente añadir costes propios... ¿No se merece que la competitividad de las empresas estadounidenses disminuya?
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RektHunter
· 12-10 13:48
En definitiva, los aranceles han arruinado los costos, las empresas estadounidenses simplemente no pueden competir.
Un testimonio interesante se presentó recientemente en la audiencia de la Comisión de Medios y Arbitrios. Un economista hizo un argumento bastante directo: si realmente quieres que las empresas y los trabajadores estadounidenses se mantengan competitivos a nivel global, la medida más sencilla? Revertir esos aranceles impuestos durante la era Trump.
Sin complicadas maniobras políticas. Solo eliminar los aranceles. Esa es la propuesta.
La lógica aquí es simple pero importante de señalar. Barreras comerciales como los aranceles pueden proteger las industrias nacionales a corto plazo, claro. Pero también aumentan los costos para las empresas que dependen de materiales y componentes importados. Costos de insumos más altos significan precios menos competitivos. Precios menos competitivos significan perder terreno a nivel internacional.
Para los trabajadores, la ecuación se vuelve más complicada. Las industrias protegidas podrían preservar algunos empleos temporalmente, pero si esas empresas no pueden competir en precio o innovación porque están pagando costos inflados por los suministros, las perspectivas de empleo a largo plazo parecen más inciertas.
El testimonio lo enmarcó como un tema de competitividad primero, no una postura ideológica comercial. Cuando compites con empresas en mercados que tienen costos de insumos más bajos, cada punto porcentual cuenta. Los aranceles añaden fricción. Eliminarlos elimina fricción.
Si los responsables políticos realmente actúan sobre este tipo de recomendación es otra historia por completo. Pero el argumento en la mesa está claro: eliminar los aranceles, aumentar la competitividad.