El Bitcoin ahora está atascado en esa maldita intersección entre la línea de resistencia bajista y la media móvil de 50 días. Esta zona, durante meses, ha sido como una trituradora, donde cada vez que los toros intentan avanzar, son rechazados.

Si los compradores quieren dar la vuelta, esta es la posición estratégica que deben conquistar. Si logran vencerla, entonces habrá espacio para la imaginación; si no, prepárense para seguir peleando en el pantano.

Y para colmo, hoy coincide con la reunión del FOMC, donde Powell puede decir cualquier cosa y el mercado puede reaccionar instantáneamente. La dirección se aclarará muy pronto.

Honestamente: en esta posición, los que hacen análisis técnico están atentos a las señales de ruptura, los macroeconómicos esperan la declaración de la Reserva Federal, y en esencia todos están esperando una variable inesperada. Las grandes tendencias reales, por lo general, no siguen el guion, suelen surgir desde lugares imprevistos.