A partir de 2025, Corea del Sur está tomando medidas contra los anuncios generados por IA de una manera que podría redefinir el marketing digital. A los anunciantes se les exigirá legalmente colocar etiquetas claras en cualquier contenido creado con inteligencia artificial—piensa en endosos de celebridades deepfaked o "expertos" fabricados que promueven suplementos y productos dudosos.

La medida surge mientras las autoridades lidian con una explosión de promociones engañosas. Hablamos de médicos falsos recomendando curas milagrosas, influencers clonados por IA que promocionan productos alimenticios cuestionables, por nombrar algunos. La línea entre lo real y lo sintético se ha vuelto peligrosamente borrosa.

¿Qué es lo interesante aquí? Esto no solo se trata de protección al consumidor, sino que es una señal de que los reguladores finalmente están alcanzando el potencial de manipulación de la IA generativa. Ya sea con testimonios falsos o escenarios completamente fabricados, la tecnología ha sido utilizada como arma para obtener beneficios.

Para la comunidad de Web3, hay un paralelo que vale la pena señalar. Así como los deepfakes pueden engañar a los consumidores en la publicidad tradicional, el contenido generado por IA presenta riesgos similares en el marketing de criptomonedas—videos falsos de fundadores, endosos sintéticos de proyectos, testimonios fabricados de la comunidad. El enfoque de Corea del Sur podría anticipar cómo otros jurisdicciones abordan los requisitos de transparencia en IA en activos digitales y plataformas descentralizadas.

Todavía queda por ver cuán rigurosa será la regulación, pero la divulgación obligatoria es el primer paso. ¿Mantendrá el cumplimiento el ritmo de la evolución de la IA? Ese es el verdadero desafío.