La última gráfica de puntos de la Reserva Federal ha sido publicada, y las señales que revela son un poco sutiles—los oficiales muestran una divergencia clara en la trayectoria de las tasas para 2026.

Las expectativas medianas muestran: una bajada en 2026, otra en 2027, y sin cambios en 2028. Pero si miramos la distribución de votos, el panorama es mucho más complejo:

Por un lado, los halcones, con 3 personas que piensan que la subida de tasas debería ser en 2024 (una más que en septiembre); 4 personas apoyan mantener las tasas sin cambios (frente a 6 en septiembre).

¿Y qué pasa con los palomas? 4 votos a favor de una bajada, 4 votos a favor de dos bajadas, y además 2 personas piensan que deberían bajarse 3 veces. La más radical es la que propone 6 bajadas—en septiembre esa postura todavía no existía. En cuanto a las 4 bajadas, se redujeron de 2 a 1.

Detrás de estas divergencias, en realidad, hay una lucha de múltiples factores como los datos económicos, las expectativas de inflación y el mercado laboral. Para el mercado de criptomonedas, los cambios marginales en las expectativas de bajada de tasas suelen ser más importantes que la cantidad absoluta—después de todo, la liquidez afecta directamente la valoración de los activos de riesgo.