La infraestructura de Web2 está sangrando dinero y confianza. ¿Recuerdas el fallo de octubre en AWS? Miles de millones desaparecieron en tiempo de inactividad. Ahora, añade la amenaza de ciberseguridad de $10 billones que se cierne sobre las operaciones globales: los hackeos no se están ralentizando, se están acelerando.

Pero aquí es donde se vuelve más complicado: los agentes de IA están entrando en escena como identidades digitales sobrehumanas. Suena poderoso, ¿verdad? Excepto que cada fuga, cada brecha se amplifica diez veces. Tienes pesadillas de visibilidad, explosiones en la superficie de hackeo, silos de datos por todas partes, fricciones en la incorporación que matan la adopción y escalabilidad que se ahoga bajo presión.

Es un ciclo vicioso. Cuantos más agentes desplegamos, más vectores de ataque se abren. La economía de agentes no puede despegar si la base sigue agrietándose. Estamos construyendo rascacielos sobre arena movediza.