El banco central de México acaba de publicar una declaración interesante sobre su postura respecto a las criptomonedas. Deja claro que planean mantener lo que llaman una "distancia saludable" entre los activos digitales y la infraestructura bancaria tradicional del país.

Esta posición sugiere que el banco quiere observar el espacio cripto sin integrarlo directamente en los sistemas financieros convencionales, al menos por ahora. Es un enfoque cauteloso que ni adopta completamente ni rechaza por completo el ecosistema de activos digitales.

El movimiento refleja una tendencia más amplia entre los bancos centrales a nivel mundial, mientras navegan por el panorama en evolución de las monedas digitales y gestionan los riesgos para la estabilidad financiera establecida.