Últimamente, cuanto más miro el mercado de criptomonedas, más siento que esta comunidad realmente ha llegado a su límite. Cada sector parece una esponja exprimida, ¿quieres sacar una historia nueva? Difícil.

Primero, hablemos de DeFi. Los viejos jugadores como AAVE ya han repartido casi todo el mercado, todas las funciones necesarias en los protocolos de préstamo ya están allí, y los hábitos de los usuarios también se han consolidado. ¿Ahora quieres lanzar un nuevo proyecto DeFi? A menos que puedas hacer magia, prácticamente sin posibilidades. El techo está claramente definido.

En cuanto a las MEME monedas... en realidad, son simplemente un juego de pasar la flor. La mayoría de los proyectos ni siquiera se molestan en escribir un whitepaper, solo dependen de la comunidad para llamar la atención y de memes para mantener el interés. Cuando pasa la tendencia, el regreso a cero es más rápido que en una montaña rusa. Los que sobreviven son solo unos pocos en la cima, y todo depende de si la comunidad es lo suficientemente fuerte.

La vida de L2 tampoco es fácil. Ethereum ha actualizado y expandido su capacidad, ¿quién todavía depende tanto de tu red de segunda capa? Lo más incómodo es que muchos proyectos L2 sobreviven absorbiendo ETH y el ecosistema, pero al mismo tiempo arrastran el valor de ETH. Esta jugada es realmente incómoda.

¿Y las cadenas públicas? ETH, SOL, BNB, TRX ya han tomado casi todo su territorio. Funciones superpuestas, escenarios similares, ¿una nueva cadena pública quiere destacar? A menos que puedas contar una historia completamente diferente, solo estarás de acompañante. El mercado ya no necesita cadenas subyacentes, lo que falta son necesidades reales.

Las stablecoins son aún una pieza fija. USDT y USDC, con licencias regulatorias y profundidad de liquidez, dominan el mercado a muerte. ¿Los nuevos que quieren un pedazo del pastel? Lo siento, sin recursos ni antecedentes, solo pueden ser actores marginales que buscan sobrevivir.

En los contratos perpetuos descentralizados, HYPE se ha establecido con volumen de transacciones real y fidelidad de usuarios. ¿Y otras plataformas? Muchas solo manipulan datos para aparentar grandeza, las falsas prosperidades no duran mucho, y un pequeño golpe de burbuja la hace estallar.

Al final, lo que más falta en esta industria no son proyectos, sino un nuevo motor que pueda atraer usuarios y necesidades reales. Después de tanto jugar con el stock, todos estamos cansados.