La jugada de la Reserva Federal tiene su gracia—bajó 25 puntos base, pero esta vez no es exactamente una buena noticia.

La reunión del FOMC en diciembre ha concluido, y la tasa de fondos federales se ha reducido a 3.50%-3.75%, completando el tercer recorte desde septiembre. ¿Suena bien? No te emociones todavía. La sala de votación explotó: de 9 personas, 3 votaron en contra, una división que no se había visto en seis años. Algunos piensan que deberían recortar 50 puntos base de inmediato para salvar el empleo, otros ni siquiera quieren bajar.

Lo más surrealista es que, mientras bajan los tipos, anuncian que reactivarán la compra de bonos del Tesoro el 12 de diciembre. Esta doble jugada parece ser beneficiosa en apariencia, pero en realidad revela una profunda ansiedad: los datos de empleo están en declive, pero la inflación aún no ha llegado a su fin. La autoridad intenta complacer a ambos lados, pero termina confundiendo al mercado.

La información del gráfico de puntos es aún más impactante: la trayectoria de recortes en 2025 podría ser tan lenta que resulta ofensiva, incluso que el mercado quede estancado por un largo tiempo. ¿El ciclo de flexibilización? No te hagas muchas ilusiones.

¿Por qué el mercado de criptomonedas no ha despegado? $BTC y $ETH después del anuncio no crecieron de inmediato, sino que comenzaron a consolidarse en rango. La razón no es difícil de entender:

Primero, las expectativas ya estaban muy infladas. Desde octubre, esa subida fue esencialmente una digestión anticipada de los recortes. Cuando la medida se oficializó, lo que tenía que subir, ya subió.

En segundo lugar, el mercado detectó un tono más hawkish. La Reserva Federal habla de recortes, pero deja claro que "no esperen que hagamos esto para siempre". Esa ambigüedad mata el sentimiento, y los fondos no se atreven a apostar con facilidad en una dirección u otra.

Por último, la transmisión de liquidez en los mercados tradicionales siempre tiene retrasos. El dinero de los recortes no entra de golpe en la cadena, y los ajustes en las posiciones y la modificación del apetito por el riesgo llevan tiempo. En esta fase, es más racional esperar que actuar impulsivamente.