Tras la especulación sobre una posible bajada de tipos, BTC vuelve a jugar con la montaña rusa.

Anoche, tras la señal dovish de la Reserva Federal, Bitcoin saltó directamente desde los 90,000 dólares, alcanzando un pico de 94,000 dólares. Sin embargo, no duró mucho, la presión de venta en niveles altos apareció y el precio fue empujado de vuelta a 92,000 dólares. Un típico escenario de "subir y luego corregir", el mercado te dice con acciones concretas: ¿Quieres una subida rápida? Es solo ilusión.

Desde el lado regulatorio, por el contrario, se han lanzado varias señales de buena voluntad. La Oficina del Control de la Moneda (OCC) de EE. UU. publicó el documento 1188, que clarifica que permite a los bancos realizar operaciones de emparejamiento de activos criptográficos sin riesgo de inventario — esto significa que las instituciones financieras tradicionales pueden tocar esta área con mayor confianza. Además, el nuevo presidente de la SEC, Paul Atkins, también ha lanzado declaraciones contundentes: en el próximo año acelerará la implementación del marco de clasificación de tokens, el plan Project Crypto, y ampliará el alcance de las exenciones a la innovación. En comparación con su antecesor, esta actitud es un giro de 180 grados.

Estas noticias, en teoría, son buenas para el mercado, pero no convencen. ¿Por qué? Porque la reunión del FOMC aún no ha ocurrido, nadie se atreve a apostar.

Las instituciones ya han comenzado una "retirada estratégica". Datos en cadena muestran que Bitcoin continúa saliendo de los exchanges, mientras que los saldos de USDT y USDC están aumentando de manera vertiginosa. Las operaciones de los fondos de cobertura son aún más directas: convierten sus fondos en stablecoins y esperan a que el viento sea favorable. La tendencia en las tasas de financiamiento también está repitiendo la escena de agosto a octubre del año pasado: antes de la reunión, los alcistas aumentan el apalancamiento hasta el límite, y después de la reunión, la actividad se detiene de golpe, haciendo que el precio se desplome rápidamente.

En este escenario, es una réplica perfecta de la historia: las posiciones en CME no crecen, las ballenas permanecen inmóviles...