La reunión de las tres de la madrugada, ya se ha aclarado.

¿Cómo decirlo? La Reserva Federal ha jugado esta vez con un combo—primero una bofetada, luego te da un caramelo.

Primero, esa bofetada: ¿bajadas de tipos? Un poco más adelante.
El último gráfico de puntos muestra que el ritmo de bajada en 2026 será más lento de lo que el mercado esperaba, y también más conservador en la magnitud. Esto en realidad ya era una señal, ya lo habíamos anticipado—¿esperar una bajada significativa este año? Es pensar demasiado. A corto plazo, definitivamente hay que contener ese entusiasmo.

Y ahora, esa pieza de azúcar: la liquidez, aquí viene.
Se anunció directamente en la reunión que este mes se pondrá en marcha un plan de compra de activos, inyectando dinero en el mercado. La oportunidad y la escala fueron un poco inesperadas, esto es claramente una buena noticia. Por eso, anoche las acciones y las criptomonedas subieron juntas.

Por supuesto, la Fed rápidamente añadió: No malinterpreten, esto no es QE (Quantitative Easing), solo para aliviar la tensión de liquidez a corto plazo, y se detendrá cuando sea apropiado. En lenguaje sencillo—esta agua es de “suministro cuantitativo”, no un “derroche abierto”.

Entonces, en conjunto: los resultados de la reunión no son malos, incluso tienen un toque de “gestión de expectativas”. Usaron “bajadas de tipos retrasadas” para calmar un poco el entusiasmo excesivo, y al mismo tiempo soltaron “dinero de inmediato” para apoyar el mercado. Hay factores alcistas y bajistas, pero claramente el mercado optó por centrarse en las buenas noticias primero.

Para nosotros, en lugar de adivinar, es mejor planear con anticipación. Como las compras parciales en Ethereum en las bandas de 2700, 2800, 2900, 3000, 3100, basadas en la expectativa de liquidez. Anoche, aprovechando esta ola de rebote, cerramos posiciones cerca de 3300, dando por terminada esta ronda de operativa.

¿Y ahora qué?
Hay un viejo dicho—“lo bueno se acaba y se vuelve malo”. Cuando esta vez la noticia de la inyección de liquidez sea completamente digerida por el mercado, si no hay nuevos catalizadores, el precio enfrentará una presión de corrección. Especialmente porque en la próxima reunión (a finales de enero) probablemente no bajarán los tipos, así que el mercado tendrá que buscar una nueva historia.

Resumen en una frase: esta reunión ha dado un dulce a corto plazo, pero también ha sacado un palo a medio plazo. Nuestra estrategia es sencilla—comer primero el dulce (reacción alcista para tomar ganancias), y mantener la vista en ese palo (el impacto de la postergación de la bajada de tipos). El coche no puede seguir andando siempre, cuando llegue el momento de bajarse y descansar, no hay que seguir aguantando a la fuerza.