Últimamente, la señal de bajada de tasas emitida por el banco central ha provocado cierta división en el mercado de criptomonedas.

Los optimistas piensan que esto es sencillo: bajar las tasas es inyectar dinero, y cuanto más dinero haya, más dinero irá hacia activos digitales de alto riesgo y alto rendimiento. Este grupo ya ha comenzado a construir posiciones, y en el corto plazo, ciertamente se pueden ver algunas criptomonedas subir.

Pero otro grupo de veteranos piensa con más profundidad: ¿Por qué el banco central quiere bajar las tasas? ¿No es simplemente porque los datos económicos no son buenos? Si la economía real realmente entra en un ciclo de desaceleración, con consumo en caída y menor interés de inversión empresarial, a largo plazo, esto frenará el apoyo financiero y la adopción de proyectos basados en blockchain. Esta parte de la gente está retirando gradualmente sus fondos, o al menos no se atreve a mantener grandes posiciones.

Desde el flujo de fondos, tras la caída en los rendimientos de los activos tradicionales de refugio, realmente hay una parte de fondos que empieza a explorar de manera tentativa la entrada en el ámbito de las criptomonedas. La cuestión es si estos fondos son suficientes para sostener un ciclo completo de mercado alcista o si solo son fondos de arbitraje a corto plazo, listos para retirarse en cualquier momento.

Lo más importante es la narrativa macroeconómica. Si los datos económicos siguen deteriorándose, la política monetaria podría flexibilizarse aún más, lo cual sería un soporte implícito para las monedas digitales. Pero también hay que estar alerta: en un entorno de recesión económica, las personas no tienen dinero extra y las empresas no apostarán en grande por nuevas tecnologías, lo que afectará los fundamentos de toda la industria.

Así que la situación actual es la siguiente: a corto plazo, se mira la liquidez; a largo plazo, los fundamentos económicos. Las fuerzas en estos dos frentes se están enfrentando, y el comportamiento de los próximos meses puede depender más del estado de los datos macroeconómicos que de cualquier análisis técnico.