La Reserva Federal eligió recortar las tasas en un contexto de inflación en caída constante y signos de enfriamiento en el mercado laboral, con su objetivo principal de reequilibrar el crecimiento económico y los riesgos del mercado laboral en lugar de simplemente estimular la economía.
En la última decisión, el énfasis en “riesgos laborales” superó las advertencias sobre “presión inflacionaria” por primera vez, y la divergencia cada vez mayor dentro del FOMC indica que los responsables de la política no comparten una visión unificada sobre el futuro camino de la política.
La política monetaria será completamente determinada por los datos entrantes: si el desempleo continúa aumentando, los recortes de tasas podrían acelerarse, mientras que cualquier rebote en el PCE básico podría llevar a la Reserva Federal a pausar el relajamiento en cualquier momento.
El recorte de tasas de la Reserva Federal en 2025 no señala un cambio hacia un relajamiento monetario completo; más bien, es un reequilibrio de riesgos impulsado por la moderación de la inflación y el debilitamiento del empleo—un ajuste que está completamente guiado por los datos.
EL RECORTE DE TASAS DE LA FED SE CONFIRMA, LLEVANDO LAS TASAS DE INTERÉS A SU MÍNIMO EN TRES AÑOS
En su reunión del 10 de diciembre de 2025, la Reserva Federal anunció una reducción de 25 puntos básicos en el rango de tasas de fondos federales al 3.50%–3.75%. Este es el tercer recorte de tasas este año y el nivel más bajo en los últimos tres años. Aunque el mercado ha estado especulando sobre el momento de los recortes durante meses, las verdaderas razones detrás de la medida de política han estado desde hace tiempo en el lenguaje oficial de la Fed y en los datos económicos.
Figura 1: Tendencia de la tasa de fondos federales, 2023–2025 (Fuente: Base de datos FRED de la Reserva Federal)
CAMBIOS SUTILES EN LA REDACCIÓN OFICIAL: MODERACIÓN DE LA INFLACIÓN Y ATENCIÓN CRECIENTE AL EMPLEO
La política de la Reserva Federal nunca ha sido emocional—es rastreable. Desde mediados de año, han aparecido cambios sutiles en los documentos oficiales: las descripciones de la inflación se han vuelto gradualmente más moderadas, mientras que la atención al mercado laboral ha aumentado continuamente. Especialmente en el tercer trimestre, los datos de empleo mostraron signos claros de desaceleración—las cifras del Departamento de Trabajo de EE. UU. indican que las adiciones de nóminas no agrícolas cayeron de 180,000 en julio a 119,000 en septiembre, y la tasa de desempleo subió a 4.4% en septiembre, haciendo que el marco de política de “riesgo balanceado” comience a inclinarse.
Figura 2: Tendencia de la tasa de desempleo en EE. UU., 2019–2025 (Fuente: Departamento de Trabajo de EE. UU. / FRED)
AUMENTAN LOS RIESGOS LABORALES, LO QUE PROVOCA UN REEQUILIBRIO DE POLÍTICA
En la última decisión, la Reserva Federal declaró explícitamente que “las ganancias recientes en empleo se han desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente.” Este tipo de evaluación ha sido rara en el pasado y señala que el mercado laboral, que antes era “muy fuerte,” ahora, por primera vez, se reconoce en el lenguaje oficial como enfrentando presiones a la baja. En contraste, aunque la inflación sigue por encima del objetivo a largo plazo del 2%, el crecimiento del PCE básico interanual de noviembre en 3.1% (datos de la Reserva Federal) llevó a los responsables a describirlo como “todavía elevado,” en lugar de términos más contundentes como “tenaz” o “permanentemente por encima del objetivo.” Esta diferencia en el lenguaje es suficiente para mostrar que la priorización de riesgos por parte de los responsables de la política ha cambiado.
En cierto sentido, este recorte de tasas es un “reequilibrio.” Después de dos años de endurecimiento, la tasa de política elevada ha comenzado a presionar la economía—especialmente a empresas y consumidores que enfrentan altos costos de financiamiento. La Fed no está relajando porque la inflación haya desaparecido por completo; más bien, cambios sutiles en el empleo (con la tasa de desempleo alcanzando 4.4% en septiembre) forzaron un ajuste en el ritmo. Este no es el “ciclo completo de relajamiento” que esperaba el mercado, sino un movimiento que busca un margen entre los datos y el riesgo.
Figura 3: Tendencia de la inflación del PCE básico, 2019–2025 (Fuente: Oficina de Análisis Económico de EE. UU. / FRED)
UN RITMO FLEXIBLE EN EL AJUSTE DE TASAS, CON EL FUTURO DEPENDIENTE DE LOS DATOS ECONÓMICOS
En cuanto al camino de la política, la Reserva Federal se mantuvo cautelosa. La declaración enfatizó repetidamente que los futuros ajustes de tasas “dependerán de los datos entrantes y las evaluaciones de riesgo,” en lugar de seguir una trayectoria predeterminada. Esta redacción abierta mantiene la flexibilidad para respuestas futuras, mientras también reduce las expectativas del mercado de recortes consecutivos o relajamientos agresivos. En otras palabras, la Fed no hizo ningún compromiso de mover hacia tasas significativamente más bajas—simplemente pretende que cada paso de política siga las condiciones económicas reales.
LA DIVERGENCIA EN LA VOTACIÓN REVELA VISIONES DIVERSAS SOBRE EL PANORAMA ECONÓMICO
La votación del FOMC también transmitió una señal: nueve votos a favor y tres en contra representan un nivel raro de desacuerdo en los últimos años. Las opiniones disidentes no se oponían a la dirección de la política en sí; en cambio, reflejaban evaluaciones cada vez más divergentes sobre el panorama económico—el Gobernador de la Reserva Federal, Adrian, favoreció un recorte de 50 puntos básicos, mientras que el Presidente de la Fed de Chicago, Goolsbee, y el Presidente de la Fed de Kansas City, Schmid, preferían mantener las tasas sin cambios. Esta divergencia interna en sí misma es un recordatorio: la Fed no cree que las condiciones sean lo suficientemente claras como para definir una trayectoria de política única, y futuros ajustes podrían cambiar de dirección en lugar de seguir una tendencia unidireccional.
EL ENFOQUE DEL MERCADO CAMBIA DEL MOMENTO DEL RECORTE A LOS RIESGOS QUE LO ACOMPAÑAN
En general, este recorte de tasas responde a la realidad económica más que a un intento de tranquilizar a los mercados. La inflación aún no ha alcanzado su objetivo, pero el dato de noviembre del 3.1% del PCE básico interanual ha mostrado una tendencia descendente continua; el mercado laboral sigue siendo resistente, pero ya no exhibe la fuerza de los dos años anteriores; el crecimiento económico todavía es sólido, pero persisten las incertidumbres. Bajo múltiples restricciones, la Fed optó por un ajuste de equilibrio: evitar una presión prolongada sobre la economía por tasas altas, mientras también previene que un relajamiento excesivo reactive la inflación.
Para los mercados, el mensaje clave no es que “se produjo un recorte de tasas,” sino por qué ocurrió en este momento. La frecuencia de la palabra “riesgo” en la declaración oficial aumentó significativamente, indicando que las decisiones futuras dependerán más de los datos que de las expectativas o la orientación futura, y que el ritmo de la política seguirá siendo cauteloso.
PRONÓSTICO BASADO EN DATOS PARA LA POLÍTICA MONETARIA FUTURA
Este ajuste es tanto un punto de inflexión cíclico como una señal importante, reflejando la evaluación matizada de los responsables de la política sobre la economía y sus esfuerzos por mantener el equilibrio en medio de la incertidumbre. La dirección futura de la política monetaria de EE. UU. dependerá de la intersección del empleo, la inflación y el crecimiento: si la tasa de desempleo aumenta a 4.5% en el primer trimestre del próximo año (aproximándose a la proyección mediana de la Fed para finales de 2025), el ritmo de recortes de tasas podría acelerarse; si el PCE básico rebota por encima del 3.5%, la relajación de políticas podría pausar. Cada dato será fundamental para determinar el siguiente movimiento de las tasas de interés.
Leer más:
El recorte de tasas de la Fed revela profundas divisiones y genera incertidumbre en el mercado
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Por qué la Fed recortó las tasas en 2025: un cambio de política basado en datos y riesgos económicos en evolución
La Reserva Federal eligió recortar las tasas en un contexto de inflación en caída constante y signos de enfriamiento en el mercado laboral, con su objetivo principal de reequilibrar el crecimiento económico y los riesgos del mercado laboral en lugar de simplemente estimular la economía.
En la última decisión, el énfasis en “riesgos laborales” superó las advertencias sobre “presión inflacionaria” por primera vez, y la divergencia cada vez mayor dentro del FOMC indica que los responsables de la política no comparten una visión unificada sobre el futuro camino de la política.
La política monetaria será completamente determinada por los datos entrantes: si el desempleo continúa aumentando, los recortes de tasas podrían acelerarse, mientras que cualquier rebote en el PCE básico podría llevar a la Reserva Federal a pausar el relajamiento en cualquier momento.
El recorte de tasas de la Reserva Federal en 2025 no señala un cambio hacia un relajamiento monetario completo; más bien, es un reequilibrio de riesgos impulsado por la moderación de la inflación y el debilitamiento del empleo—un ajuste que está completamente guiado por los datos.
EL RECORTE DE TASAS DE LA FED SE CONFIRMA, LLEVANDO LAS TASAS DE INTERÉS A SU MÍNIMO EN TRES AÑOS
En su reunión del 10 de diciembre de 2025, la Reserva Federal anunció una reducción de 25 puntos básicos en el rango de tasas de fondos federales al 3.50%–3.75%. Este es el tercer recorte de tasas este año y el nivel más bajo en los últimos tres años. Aunque el mercado ha estado especulando sobre el momento de los recortes durante meses, las verdaderas razones detrás de la medida de política han estado desde hace tiempo en el lenguaje oficial de la Fed y en los datos económicos.
Figura 1: Tendencia de la tasa de fondos federales, 2023–2025 (Fuente: Base de datos FRED de la Reserva Federal)
CAMBIOS SUTILES EN LA REDACCIÓN OFICIAL: MODERACIÓN DE LA INFLACIÓN Y ATENCIÓN CRECIENTE AL EMPLEO
La política de la Reserva Federal nunca ha sido emocional—es rastreable. Desde mediados de año, han aparecido cambios sutiles en los documentos oficiales: las descripciones de la inflación se han vuelto gradualmente más moderadas, mientras que la atención al mercado laboral ha aumentado continuamente. Especialmente en el tercer trimestre, los datos de empleo mostraron signos claros de desaceleración—las cifras del Departamento de Trabajo de EE. UU. indican que las adiciones de nóminas no agrícolas cayeron de 180,000 en julio a 119,000 en septiembre, y la tasa de desempleo subió a 4.4% en septiembre, haciendo que el marco de política de “riesgo balanceado” comience a inclinarse.
Figura 2: Tendencia de la tasa de desempleo en EE. UU., 2019–2025 (Fuente: Departamento de Trabajo de EE. UU. / FRED)
AUMENTAN LOS RIESGOS LABORALES, LO QUE PROVOCA UN REEQUILIBRIO DE POLÍTICA
En la última decisión, la Reserva Federal declaró explícitamente que “las ganancias recientes en empleo se han desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente.” Este tipo de evaluación ha sido rara en el pasado y señala que el mercado laboral, que antes era “muy fuerte,” ahora, por primera vez, se reconoce en el lenguaje oficial como enfrentando presiones a la baja. En contraste, aunque la inflación sigue por encima del objetivo a largo plazo del 2%, el crecimiento del PCE básico interanual de noviembre en 3.1% (datos de la Reserva Federal) llevó a los responsables a describirlo como “todavía elevado,” en lugar de términos más contundentes como “tenaz” o “permanentemente por encima del objetivo.” Esta diferencia en el lenguaje es suficiente para mostrar que la priorización de riesgos por parte de los responsables de la política ha cambiado.
En cierto sentido, este recorte de tasas es un “reequilibrio.” Después de dos años de endurecimiento, la tasa de política elevada ha comenzado a presionar la economía—especialmente a empresas y consumidores que enfrentan altos costos de financiamiento. La Fed no está relajando porque la inflación haya desaparecido por completo; más bien, cambios sutiles en el empleo (con la tasa de desempleo alcanzando 4.4% en septiembre) forzaron un ajuste en el ritmo. Este no es el “ciclo completo de relajamiento” que esperaba el mercado, sino un movimiento que busca un margen entre los datos y el riesgo.
Figura 3: Tendencia de la inflación del PCE básico, 2019–2025 (Fuente: Oficina de Análisis Económico de EE. UU. / FRED)
UN RITMO FLEXIBLE EN EL AJUSTE DE TASAS, CON EL FUTURO DEPENDIENTE DE LOS DATOS ECONÓMICOS
En cuanto al camino de la política, la Reserva Federal se mantuvo cautelosa. La declaración enfatizó repetidamente que los futuros ajustes de tasas “dependerán de los datos entrantes y las evaluaciones de riesgo,” en lugar de seguir una trayectoria predeterminada. Esta redacción abierta mantiene la flexibilidad para respuestas futuras, mientras también reduce las expectativas del mercado de recortes consecutivos o relajamientos agresivos. En otras palabras, la Fed no hizo ningún compromiso de mover hacia tasas significativamente más bajas—simplemente pretende que cada paso de política siga las condiciones económicas reales.
LA DIVERGENCIA EN LA VOTACIÓN REVELA VISIONES DIVERSAS SOBRE EL PANORAMA ECONÓMICO
La votación del FOMC también transmitió una señal: nueve votos a favor y tres en contra representan un nivel raro de desacuerdo en los últimos años. Las opiniones disidentes no se oponían a la dirección de la política en sí; en cambio, reflejaban evaluaciones cada vez más divergentes sobre el panorama económico—el Gobernador de la Reserva Federal, Adrian, favoreció un recorte de 50 puntos básicos, mientras que el Presidente de la Fed de Chicago, Goolsbee, y el Presidente de la Fed de Kansas City, Schmid, preferían mantener las tasas sin cambios. Esta divergencia interna en sí misma es un recordatorio: la Fed no cree que las condiciones sean lo suficientemente claras como para definir una trayectoria de política única, y futuros ajustes podrían cambiar de dirección en lugar de seguir una tendencia unidireccional.
EL ENFOQUE DEL MERCADO CAMBIA DEL MOMENTO DEL RECORTE A LOS RIESGOS QUE LO ACOMPAÑAN
En general, este recorte de tasas responde a la realidad económica más que a un intento de tranquilizar a los mercados. La inflación aún no ha alcanzado su objetivo, pero el dato de noviembre del 3.1% del PCE básico interanual ha mostrado una tendencia descendente continua; el mercado laboral sigue siendo resistente, pero ya no exhibe la fuerza de los dos años anteriores; el crecimiento económico todavía es sólido, pero persisten las incertidumbres. Bajo múltiples restricciones, la Fed optó por un ajuste de equilibrio: evitar una presión prolongada sobre la economía por tasas altas, mientras también previene que un relajamiento excesivo reactive la inflación.
Para los mercados, el mensaje clave no es que “se produjo un recorte de tasas,” sino por qué ocurrió en este momento. La frecuencia de la palabra “riesgo” en la declaración oficial aumentó significativamente, indicando que las decisiones futuras dependerán más de los datos que de las expectativas o la orientación futura, y que el ritmo de la política seguirá siendo cauteloso.
PRONÓSTICO BASADO EN DATOS PARA LA POLÍTICA MONETARIA FUTURA
Este ajuste es tanto un punto de inflexión cíclico como una señal importante, reflejando la evaluación matizada de los responsables de la política sobre la economía y sus esfuerzos por mantener el equilibrio en medio de la incertidumbre. La dirección futura de la política monetaria de EE. UU. dependerá de la intersección del empleo, la inflación y el crecimiento: si la tasa de desempleo aumenta a 4.5% en el primer trimestre del próximo año (aproximándose a la proyección mediana de la Fed para finales de 2025), el ritmo de recortes de tasas podría acelerarse; si el PCE básico rebota por encima del 3.5%, la relajación de políticas podría pausar. Cada dato será fundamental para determinar el siguiente movimiento de las tasas de interés.
Leer más:
El recorte de tasas de la Fed revela profundas divisiones y genera incertidumbre en el mercado