Histórico giro acaba de concretarse: la Reserva Federal ha realizado su última reducción de tasas en 2025. Pero lo que realmente merece atención no es esta «jugada a la vista», sino el plan que comienza en enero de 2026: la compra de bonos del gobierno por aproximadamente 40.000 millones de dólares cada mes.

¿Esta reducción de 25 puntos base? El mercado ya la ha descontado por completo, sin sorpresas. Por eso, la reacción tranquila que ves es la reacción normal. La señal clave se transmite a través del gráfico de puntos de la Reserva Federal: en 2026 casi no habrá más recortes. La política de tasas está en pausa por ahora, pero la historia de la liquidez apenas comienza.

**¿Y qué significa eso de 400 millones de dólares mensuales?**

No te dejes engañar por expresiones oficiales como «ajuste técnico». En esencia, esto es una versión disfrazada de expansión cuantitativa. Aunque el objetivo es cubrir el déficit de reservas del sistema bancario y evitar la escasez de liquidez, ¿el resultado? La base monetaria en el sistema financiero seguirá aumentando. En pocas palabras, se abre la compuerta y se inyecta dinero, solo que el flujo no será tan acelerado.

**¿Qué significa esto para el mercado de criptomonedas? Veámoslo en dos fases.**

A corto plazo, en las próximas semanas, lo más probable es que el mercado siga en fase de volatilidad. Después de todo, la expectativa de «dejar de bajar tasas» todavía se está digiriendo y el giro de fondos y la lucha por el ánimo del mercado dominarán la tendencia. Ahora, hablar de la «tendencia navideña» es más que nada un movimiento de capitales existentes entre diferentes sectores.

Pero, ¿y en 2026? Una vez que el plan de compra mensual de bonos entre en marcha, la liquidez en dólares tendrá un suministro estable y en aumento. Solo basta mirar la historia: una liquidez abundante siempre ha sido la base sólida para un mercado alcista de activos de riesgo. No es magia, es la lógica del funcionamiento del sistema del dólar.

**¿Qué se necesita ahora? Estrategia y paciencia.**

En esta etapa, se trata de acumular recursos para una guerra prolongada. El dinero inteligente no esperará a que en 2026 se abran completamente las compuertas y los precios de los activos vuelen al cielo. Planificar con anticipación y esperar a que la liquidez cumpla sus expectativas es la estrategia racional.

El mercado nunca carece de oportunidades, lo que falta es que la gente entienda la tendencia. La «última reducción» de 2025 no es el fin, sino la introducción a la próxima fase del ciclo.