Últimamente el mercado está discutiendo un tema: un líder de cierto país anunció de repente la eliminación de aranceles a productos agrícolas. A primera vista, esto no tiene mucho que ver con el mundo de las criptomonedas, pero si lo piensas bien, la ruta de transmisión es bastante clara.

Cuando el costo de los productos agrícolas baja, es muy probable que los datos de inflación también disminuyan. Hay que saber que la Reserva Federal ahora está muy pendiente del CPI, y si la inflación realmente se enfría, las expectativas de subida de tipos probablemente se relajarán, y el índice del dólar puede no aguantar. Aquí es donde se pone interesante—en la lógica tradicional, la debilidad del dólar debería beneficiar a activos de refugio como Bitcoin, pero la situación real podría ser más compleja.

La mejora en los datos económicos traerá dos efectos: por un lado, el aura de refugio de Bitcoin podría disiparse a corto plazo (después de todo, el sentimiento de pánico está bajando); por otro lado, la preferencia por el riesgo en el mercado se recuperará, y los fondos estarán más dispuestos a apostar en Ethereum, diferentes altcoins y otros activos de alta Beta. En pocas palabras, podría darse un escenario de Bitcoin en rango lateral y altcoins en una danza caótica.

Por supuesto, esto solo es una lógica de proyección; el mercado de criptomonedas nunca sigue las reglas comunes. En este momento, lo más importante es estar atento a la volatilidad de las principales monedas y mantener la flexibilidad en las posiciones. Después de todo, cuando se anuncian las noticias políticas, el mercado suele comenzar con una oleada de emociones, y el precio racional solo se puede entender después de que la situación se estabilice.