¿Alguna vez has notado cómo el contenido generado por IA está inundando las plataformas de video últimamente? No lo odio—la tecnología es la tecnología. Pero aquí está la cosa: a medida que los algoritmos producen más contenido sintético, las voces humanas reales podrían convertirse en la mercancía rara que todos están buscando. La autenticidad podría ser la nueva escasez. Cuando todo suena pulido y optimizado por algoritmos, esa perspectiva cruda y sin filtros? Eso es lo que destacará entre el ruido. La gente puede distinguir la diferencia entre alguien que dice su verdad y un guion optimizado para métricas de engagement.