Las cosas acaban de ponerse interesantes en el juego de las sanciones. Estados Unidos acaba de capturar un buque que transportaba crudo ilícito hacia Irán, y Venezuela no se está conteniendo, calificándolo directamente como piratería.
Toda esta saga resalta cómo los puntos de control de las finanzas tradicionales siguen dominando, incluso cuando los regímenes intentan soluciones creativas. Te hace cuestionar cuánto tiempo más los acuerdos petroleros seguirán siendo analógicos cuando las vías digitales podrían, en teoría, evitar estos decomisos por completo.
La aplicación de sanciones se está intensificando, pero también lo hacen los métodos para evadirla. El juego del gato y el ratón entre los gobiernos y los estados sancionados sigue evolucionando, y ya no se trata solo de barcos.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Las cosas acaban de ponerse interesantes en el juego de las sanciones. Estados Unidos acaba de capturar un buque que transportaba crudo ilícito hacia Irán, y Venezuela no se está conteniendo, calificándolo directamente como piratería.
Toda esta saga resalta cómo los puntos de control de las finanzas tradicionales siguen dominando, incluso cuando los regímenes intentan soluciones creativas. Te hace cuestionar cuánto tiempo más los acuerdos petroleros seguirán siendo analógicos cuando las vías digitales podrían, en teoría, evitar estos decomisos por completo.
La aplicación de sanciones se está intensificando, pero también lo hacen los métodos para evadirla. El juego del gato y el ratón entre los gobiernos y los estados sancionados sigue evolucionando, y ya no se trata solo de barcos.