¿Conseguir una plaza en una IPO en China? Eso solía ser difícil. Ahora es casi una fantasía.

El mercado de este año ha levantado muros que antes no estaban ahí. Las empresas que hacen cola para cotizar enfrentan una supervisión más estricta, tiempos de espera más largos y tasas de aprobación que han caído en picado. Lo que ya era una lotería competitiva se ha convertido en algo completamente diferente.

El entorno regulatorio sigue apretando mientras la acumulación de casos crece. Las empresas que hace 18 meses podrían haber tenido una oportunidad ahora están atrapadas en un limbo, quemando efectivo mientras esperan una luz verde que puede que nunca llegue. La ventana no solo se ha estrechado, sino que prácticamente se ha cerrado para la mayoría de los participantes.

Si apuestas por una cotización en el continente en 2025, más vale que tengas conexiones, un momento perfecto y un plan de respaldo. Preferiblemente los tres.