Últimos días han ocurrido varias cosas dignas de mención en el mercado.

Primero, las acciones de la Reserva Federal. De repente anunciaron que comprarían 400 mil millones de dólares en bonos del Tesoro a corto plazo cada mes, una cifra que sorprendió a los analistas de Wall Street—originalmente pensaban que sería como máximo unos 300 mil millones, y ahora Barclays ha ajustado su previsión anual a 525 mil millones. Cuando el dinero empezó a fluir, las tasas de interés a corto plazo bajaron inmediatamente, comenzaron a activarse las operaciones con el diferencial entre SOFR y los fondos federales, y el volumen de contratos de futuros de tasas de interés a corto plazo también se disparó. En esencia, esto es otra forma de flexibilización cuantitativa, solo que con una narrativa diferente.

Por otro lado, en Polymarket llegaron buenas noticias: el volumen de operaciones semanales ha alcanzado un récord histórico, y el volumen de transacciones en varias categorías está en aumento. Parece que el mercado de predicciones sigue creciendo cada vez más.

En el Congreso tampoco están de brazos cruzados, han estado impulsando que la SEC relaje las restricciones para que Bitcoin y otros activos criptográficos puedan integrarse en planes de jubilación 401(k). Si esto se logra, el impacto a largo plazo en el mercado sería considerable.

Pero lo que realmente sorprendió fue el desempeño del fondo de Bitcoin. Hasta ahora, solo The Blockchain Group de Francia ha logrado mantenerse estable, con un aumento del 164%, dejando atrás el rendimiento del 16% del S&P 500. ¿Y las demás empresas conocidas? Strategy, Metaplanet, están en caída; aproximadamente el 60% de las empresas de fondos están en pérdidas.

Lo más importante es que el entusiasmo de las empresas por comprar criptomonedas está disminuyendo drásticamente. En noviembre, solo 28 empresas siguen comprando, frente a las 168 de julio, una reducción del 83%. La reducción en la liquidez está haciendo que muchas instituciones se muestren cautelosas, lo cual sin duda ejerce presión sobre el precio de Bitcoin.

Por supuesto, la Fed ahora está empezando a inyectar dinero nuevamente, y esto tampoco es completamente malo para los activos criptográficos. La liquidez ha regresado, y el estado de ánimo del mercado podría cambiar aún más.