No miden los resultados. No hacen seguimiento del éxito.
Y tienen la audacia de exigir más.
Más impuestos. Más cumplimiento. Más confianza.
Nada mejora. Los sistemas no funcionan. Las facturas solo se vuelven más grandes.
Si esto fuera un negocio, se llamaría fraude. Moriría.
Si esto fuera una persona, se llamaría adicción. Te arruinarías.
Pero cuando lo hace el gobierno, nos dicen que es “necesario.”
No confiarías a tus padres un cheque en blanco. No confiarías a un desconocido tu cartera. Pero te dicen que confíes en los políticos con billones o serás considerado inmoral.
Es extorsión.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
No saben a dónde va el dinero.
No miden los resultados.
No hacen seguimiento del éxito.
Y tienen la audacia de exigir más.
Más impuestos.
Más cumplimiento.
Más confianza.
Nada mejora. Los sistemas no funcionan. Las facturas solo se vuelven más grandes.
Si esto fuera un negocio, se llamaría fraude. Moriría.
Si esto fuera una persona, se llamaría adicción. Te arruinarías.
Pero cuando lo hace el gobierno, nos dicen que es “necesario.”
No confiarías a tus padres un cheque en blanco.
No confiarías a un desconocido tu cartera.
Pero te dicen que confíes en los políticos con billones o serás considerado inmoral.
Es extorsión.