**Sobre los contratos, las trampas que he caído quizás sean más que las comidas que has comido**

He visto demasiados posts en la plaza, todo tipo de grandes figuras de mil millones, dioses de 10u, cada historia más legendaria que la anterior.

¿Yo? Perdí mucho en otras plataformas, pensaba en colgar las botas. Pero luego pensé: —¿Por qué tengo que regalar el dinero que gano con esfuerzo en el mundo real al mercado de criptomonedas? No estoy de acuerdo.

Cambié de exchange y empecé de nuevo. Al principio perdí un poco. Tras reflexionar profundamente, me puse unas reglas de hierro: abrir una posición con 50u, duplicar en tres días.

En el mundo de los fondos, duplicar en poco tiempo ya es ser un trader top. Pero en el mundo cripto? Duplicar en tres días no es nada, los jugadores aquí quieren 10 veces en un día.

Luego, por un fallo en la estrategia de la posición ant, —el tamaño total era demasiado pequeño, el margen demasiado bajo—, volví a meter dinero.

**Y entonces, mi mente se derrumbó.**

Con esta moneda demoníaca pipp, llevé 300u a 860u. Suficiente para cubrir todas mis pérdidas anteriores y aún así ganar algo.

Al final, hay que pagar por las malas decisiones. ¡El día que pipp subió a 860u, una aguja en cinco minutos atravesó la Tierra. Vi cómo los números volvían a cero, sin tiempo para reaccionar.

**Después del margin call, volví a empezar.**

Esta vez, aprendí:
1. **Solo ganar con la tendencia.** Comprar en contra de la tendencia? Es regalar dinero.
2. **Ganar con la fe.** Como en el mercado A de este año, en el sector de hardware AI y robots, cuanto antes creas, antes ganas. Si crees, no dudes.

El mundo del trading quizás necesita historias míticas para atraer atención. Pero yo no necesito mitos.

Cada operación, con los pies en la tierra. Ganar con los movimientos que entiendes, con beneficios que respetan las reglas del trading. Eso es todo.