La semana pasada, un gran inversor apostó más de 33 millones de dólares en ETH, apostando a que la Reserva Federal bajaría los tipos de interés. ¿El resultado? La bajada de tipos fue real, pero en 24 horas, 100,000 personas fueron liquidada, con unas pérdidas totales que superaron los 200 millones de dólares. La posición de ese inversor ahora también está en pérdida flotante.

A simple vista son solo números fríos, pero la lógica detrás de ello es lo que realmente duele.

¿Cómo piensan los minoristas? De manera muy lineal: "Se anuncia la bajada de tipos → Esto es definitivamente una buena noticia → Compro rápidamente". ¿Y las instituciones? Piensan totalmente al revés: "Aparece la expectativa de bajada de tipos → Comienzo a comprar con apalancamiento → Cuando el anuncio oficial llega → Lo vendo inmediatamente a los minoristas". Esto es lo que la gente suele llamar "comprar en expectativas, vender en hechos".

¿Dónde está el problema? Que la bajada de tipos no necesariamente significa que el mercado subirá, y que una subida no siempre significa que bajará. El mercado siempre va un paso adelante. Es más, esas 100,000 liquidaciones no son porque hayan juzgado mal la política de la Reserva Federal, sino porque no se dieron cuenta de que esa señal de bajada de tipos ya había sido digerida por el mercado. La asimetría de información, la diferencia de tiempo, es la cuchilla.

Ahora, esas monedas como SOL empiezan a moverse de nuevo, y la próxima ventana importante será la reunión del 18 de diciembre. No te dejes cegar por las subidas y bajadas inmediatas; en el mundo cripto, lo que importa nunca son los eventos en sí, sino las expectativas que la gente tiene sobre ellos. Si quieres aprovechar esta ola, recuerda una palabra: espera. Espera a que las expectativas se muestren claramente, que los grandes jugadores revelen sus intenciones, y solo entonces, realiza tus grandes posiciones.