Esa frase de "luchar hasta el extremo, la suerte también estará de tu lado" ahora realmente la creo. En esta ola de PIPPIN, en solo tres días, un capital de 228,000 U se convirtió en 1,000,000 U, con una ganancia de 1,58 millones de dólares. Este proceso puede considerarse una lección magistral de riesgo y oportunidad coexistiendo.

La orden larga del 30 de noviembre al mediodía fue colocada al azar, con un precio de 0.110 sin muchas expectativas. Pero de repente esta moneda empezó a subir, llegando hasta 0.140, entrando fácilmente 467,000 U. En ese momento aún me sentía contento, pensando que todo iba sobre ruedas. Pero las personas tienden a marearse, y en un impulso, abrí una posición corta para aprovechar la corrección, sin imaginar que PIPPIN no iba a retroceder y seguiría subiendo hasta 0.195. En ese segundo, cuando estaba a punto de liquidar, las manos me temblaban. Sudor frío en la pantalla, rápidamente agregué una posición larga para cubrir, y así no terminé en la bancarrota total.

Anoche finalmente empezó a caer, vigilando candelas una por una toda la noche, acumulando una pila de papeles de cigarrillo y ceniza, casi sin salir de casa. Esta mañana cerré todas las posiciones con ganancias, asegurando 1,86 millones de U en el balance. En ese momento, me desplomé directamente de la silla, sin fuerzas en el cuerpo, pero con una emoción inexplicable.

Este ritmo de pasar de una alegría extrema a una caída abrupta, y luego buscar la victoria en medio del peligro, es mucho más emocionante que ganar la lotería. El mercado de cripto siempre recompensa a quienes realmente luchan — cuanto más serio seas, mayores serán las ganancias.